Mauricio Ramírez, ingeniero civil y miembro de la empresa Indemo, describe así lo que representa volar por Manizales: “Siempre ha sido muy complejo, no es fácil porque mantiene cerrado, bien sea para llegar o para salir. Justo esta mañana (el jueves) el avión tuvo que sobrevolar 15 minutos, esperando para aterrizar, y la semana pasada nos tuvimos que devolver para Bogotá y perder toda una agenda que como empresario estoy obligado a cumplir”.

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La queja de este empresario se centra en la operación que tiene el Aeropuerto La Nubia de Manizales, conocido nacionalmente por muchos usuarios como “Salsipuedes”, ante las dificultades aéreas que presenta, debido al mal clima, la limitación para aterrizar por una sola pista, la continua caída de ceniza del volcán Nevado del Ruiz y hasta por las aves que sobrevuelan continuamente el lugar, ya que están acostumbradas a ser alimentadas en barrios como La Enea.

Eso hace que de los cinco vuelos que en promedio realiza Mauricio al mes, cuatro los haga por Pereira, con tal de evitar el riesgo de que le cancelen. “Muchas de las cosas que hago están en Manizales, pero por mayor seguridad siempre tengo que volar a Pereira y eso me implica mayores costos y tiempo, pero no hay nada que hacer”, lamenta.

Las afectaciones

Aunque la queja del mal servicio aéreo es una constante en la ciudad, la reciente charla informal entre el alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín, con el presidente Petro frente a que el proyecto del Aeropuerto del Café “es más de las élites” y “que hay otras cosas que son más importantes”, revivieron de nuevo las quejas sobre los problemas de movilidad y la poca competitividad aérea que tiene la ciudad.

Sin embargo, Mauricio Ramírez considera que no solo hay que desmarcarse de esta discusión, sino pensar en el porqué la ciudad necesita otra alternativa aérea. “Más allá de los intereses políticos y particulares que se tengan, hay que pensar en el desarrollo de la región. Y si de élites hablamos, no es válido pensar que unos pocos pueden viajar en avión, porque hoy es más económico incluso comprar un tiquete en avión que por carretera”, asegura.

Por Pereira

La decisión de Mauricio Ramírez de volar en su mayoría por Pereira es muy común entre usuarios de Manizales. Los reportes del mismo aeropuerto Matecaña en Pereira estiman que, del total de personas que se mueven, por lo menos un 35% son de Manizales y Caldas, que optan por volar directamente por esa ciudad.

Una encuesta que se realizó en noviembre del año pasado desde el Aeropuerto La Nubia evidenció parte de este problema, como quiera que cerca del 75% de los pasajeros frecuentes confirmó que no son pasajeros continuos o fieles a esta terminal. Son ocasionales. “Según ese informe solo viajan entre una y dos veces por La Nubia, no más. El 25% restante sí nos dijo que vuelan hacia Manizales y Medellín y que mantienen su confianza de volar por esta ciudad”, sostuvo Alexánder Salinas Morales, administrador de La Nubia.

Al 60% y el 70%

El reciente reporte del Aeropuerto de La Nubia ratifica que entre enero y agosto se movilizaron 48 mil 165 pasajeros que despegaron por esta terminal, contra 46 mil 300 que pudieron aterrizar.

Aunque esto demuestra que la operación se ha recuperado con respecto al 2021, los reportes demuestran que el número de vuelos sigue siendo bajo comparado con una época normal, considerando que antes de la pandemia el flujo por mes era de unos 10 mil a 12 pasajeros movilizados, contra unos 7 mil hoy en día.

Es decir que hoy se está en un 70% de reactivación frente a una temporada normal y otras épocas en las que hubo mayor dinamismo, cuando había tres empresas prestando su servicio por Manizales.

Sin embargo, el mismo documento evidencia que 5 mil 838 personas este año se han afectado para salir de La Nubia, en un 95% por malas condiciones climáticas y el resto por inconvenientes del avión y ceniza. Por esta razón, las personas tuvieron que cancelar sus vuelos, reprogramarlos o cambiar su destino por Pereira. Esto sin contar una cifra similar de afectados en Bogotá para llegar a Manizales.

Visual

¿Qué aumentó ese malestar para volar por Manizales? Los riesgos principalmente del clima y la caída de ceniza conllevan a que en La Nubia haya mayor frecuencia de cancelaciones de vuelos, con respecto a otras ciudades del país. Como si fuera poco, el retiro de Avianca de la ciudad también bajó las frecuencias aéreas, aunque después, con los acuerdos que hizo con Easyfly, hubo una recuperación aérea con cuatro vuelos diarios hacia Bogotá y tres por Pereira, excepto los fines de semana, cuando se reduce esa operación.

La limitación de una sola pista, y la opción de que los aviones solo cuenten con ayudas visuales y no técnicas, también incrementa los problemas, pues se depende de la pericia del piloto, que es quien define si puede o no aterrizar.

¿Y el VOR?

El equipo de radioayudas que se comenzó a instalar en el sector de Villakempis en el 2012 y se inauguró en mayo del 2013, conocido como VOR ((Very High Frequency Omnidirectional Range, por sus siglas en inglés), tenía como misión aumentar la capacidad de la operación aérea por lo menos en un 20%, considerando que un avión que antes no podía acercarse en plena neblina, debido a que no tenía visual, ahora sí podría hacerlo, según se prometió.

Pese a ello la instalación de esta antena de unos 15 metros de altura y una inversión cercana a los $2 mil 700 millones, durante la primera administración del gobernador Guido Echeverri y de Marcelo Mejía, como gerente de Inficaldas, tampoco fue de mayor ayuda. Sí ayudó a disminuir las cancelaciones.

Según el actual administrador, mientras el aeropuerto sea visual y con la topografía que tiene Manizales es un riesgo para la operación aérea y se limita el acceso y la salida de cualquier aeronave sea comercial o privada. “El VOR es una herramienta para el piloto y para la operación aérea, pero no es la ideal. La falta de una ayuda instrumental con tecnología moderna, es lo que hace que este aeropuerto tampoco se pueda operar de noche”, explicó Salinas Morales.

Menos población, mayor operación

El contraste de la regular competitividad aérea de Manizales y de Caldas se confronta con las cifras de Risaralda y Quindío, donde se mueven más pasajeros por cada 10 mil habitantes.

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Según un estudio de la Cámara de Comercio de Manizales, mientras en esta ciudad el promedio es de 420 pasajeros movilizados por cada 10 mil habitantedats en el primer trimestre del año, en Pereira, donde se registra el mayor flujo aéreo del Eje Cafetero fue de 7 mil 837. En Armenia, donde la población es mucho menor, la cifra fue de 2 mil 199 personas movilizadas (ver infográfico).

Para varios ciudadanos y expertos, todas estas cifras y problemas que sufren diariamente al viajar demuestran que lejos de la discusión y de los comentarios ligeros del alcalde, Manizales hoy sigue frenada en competitividad, al punto que aunque hoy la ciudad ocupa el séptimo puesto en el Índice Departamental de Competitividad (IDC) 2022, en materia de Pasajeros movilizados y en el Índice de Conectividad Áérea tiene los últimos lugares, el 24.º y 31.º lugar respectivamente, entre 33 regiones del país.

“Entonces, sí creo que la ciudad tiene que buscar una alternativa aérea para mejorar no solo la parte turística y empresarial, sino para que la inversión también llegue a la ciudad, porque esta es una de las causas de que Manizales hoy no tenga un desarrollo económico tan amplio como el que se merece”, insiste Mauricio Ramírez.

Opinan

Lucas Restrepo, emprendedor de Medellín

Vengo cada dos o tres meses a visitar a mi abuela, y en general me ha ido bien, pero como hay pocos vuelos, le toca a uno adaptarse a lo que hay. Se da un poco de turbulencia cuando uno entra. Si tienen pensado otro proyecto, sería interesante, porque eso daría cabida a más turismo y desarrollo para esta región.

Luz Marina Restrepo

La operación es maravillosa y no tenemos problema porque además queda pegado a nuestras casas y esa es una fantasía que solamente nosotros podemos disfrutar, desafortunadamente el clima no ayuda para nada, y por eso ojalá nos hagan ese otro aeropuerto, el del Café, que eso sería un desarrollo impresionante para la ciudad y para la región.

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Efraín Rodas

No he tenido inconvenientes, de pronto por clima se atrasa un vuelo 20 minutos, pero por alguna circunstancia del universo siempre me funcionan bien las cosas, lo que pasa es que la zona cafetera ya se vuelve un centro turístico y empresarial muy fuerte, y por eso sería importante un aeropuerto más competitivo, eso sería muy ganador.

Marcelo Neira Estrada

El comentario irresponsable del alcalde lo único que hizo fue afectar más la poca competitividad que tenemos. Aplaudo que los gremios y la mayoría de sectores políticos, menos el de él, hoy respalden a Aerocafé. El populismo de nuestros dirigentes es peligroso porque va en contra de los ciudadanos y empresarios que pagamos impuestos en esta región

Alejandro Salazar

Generalmente hay poca oferta, yo viajo frecuentemente y casi siempre me toca por Pereira, entonces, la verdad, sí hay muchas falencias, sería bueno que hubiera otro tipo de oferta, pues hoy solo está Easyfly y no me parece justo para Manizales y para toda la región, más cuando hoy es más fácil volar, porque por tierra es súper complicado.

Lina Valencia

A mí generalmente me ha ido bien cuando vuelo por Manizales, casi todos los vuelos me han salido, solo una vez fue muy difícil viajar, pero es que estaba lloviendo demasiado, pero es claro que sería muy bueno que hubiera otra oferta en la ciudad más competitiva, porque generalmente es mejor comprar desde Pereira que por Manizales. Se va más a la fija.

Altos costos

De acuerdo con el gerente de Inficaldas, Juan Martín Zuluaga, la tendencia en el mundo es que el transporte aéreo sea de bajo costo, con el fin de darle acceso a la mayoría de personas, hecho que permitió la recuperación aérea en el país. Aún así, en el caso de La Nubia, ante el hecho de que solo se cuente con un operador, Easyfly, se genera una especie de monopolio, con precios altos, por lo que quien quiera una alternativa diferente se tiene que desplazar hasta Pereira, hecho que le implica el pagar bus o en taxi, o irse en carro particular, asumiendo siempre los costos de ese viaje, más peajes y gasolina. A esto se suma la dificultad para llegar al aeropuerto de Pereira, teniendo en cuenta la congestión y el problema de pasar por Dosquebradas y Pereira para llegar al aeropuerto. “Todo esto se convierte en una barrera para que una ciudad sea competitividad”. El gerente de Inficaldas también recordó el número de vuelos cancelados por mes, unos 20 en promedio por mes, hecho que revierte en unos mayores precios en las tarifas, reiteró.

El dato

En el 2012 el aeropuerto estuvo cerrado 23 días, el freno más largo que ha tenido el aeropuerto, por la cantidad de ceniza que empezó a caer en la ciudad. Solo el 21 de junio se reiniciaron las operaciones, por lo que la buena noticia es entre la gente es que ya había vuelos por esta ciudad y que además había un buen clima.