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La madrugada del domingo 14 de julio se tiñó de tragedia en la carretera que une Cereté y San Pelayo, Córdoba, cuando dos motocicletas colisionaron con resultados fatales. El siniestro cobró la vida de dos hombres y dejó a una mujer con heridas de consideración, sumando otra página negra a la historia de esta peligrosa vía.
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Las autoridades identificaron a las víctimas mortales como Billy Augusto González, oriundo de San Pelayo, y Tony Manuel Contreras López, de 36 años, proveniente de Tierralta, Lorica. González viajaba con su esposa, Linda Inés Hernández Díaz, quien sobrevivió al impacto, pero tuvo que ser trasladada de urgencia desde el Hospital San Diego de Cereté a un centro médico especializado en Montería debido a la gravedad de sus lesiones.
Según los primeros informes, González y su esposa regresaban de una celebración nupcial en Cereté cuando ocurrió el fatal encuentro. Aunque las causas exactas del accidente aún están bajo investigación, testigos sugieren que ambas motocicletas podrían haber estado circulando a velocidades excesivas en el momento del impacto.
Este trágico suceso ocurre apenas unos días después de otro accidente mortal en el mismo tramo. La recurrencia de accidentes graves en este corredor vial ha generado un clamor ciudadano por medidas urgentes.
Mientras las autoridades investigan las circunstancias específicas de este último incidente, crece la presión sobre los responsables de la infraestructura vial para acelerar las mejoras prometidas.
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