La información la dio a conocer La F.M., que dijo que según la magistrada Luz Elena Cristancho no hay pruebas en el proceso que demuestren que el abogado usó su profesión para alterar la escena, ocultar material probatorio del asesinato o aconsejar a su hermano de actuaciones en contra de la justicia.
La magistrada absolvió a Uribe Noguera y dio por terminada anticipadamente la indagación, acatando la solicitud del delegado de la Procuraduría.
“Se demostró que el abogado no cometió ninguna falta contra la profesión dentro del contexto de la investigación”, señaló Andrés Cadena, uno de los defensores de Francisco, citado por la emisora.
La firma consultora de abogados Aguilar & Asociados emitió un comunicado, que cita el Canal 1, en el que sostiene que según los testigos del caso, entre los que están el médico que atendió a Rafael Uribe y los investigadores del Gaula de la Policía, estos declararon que la decisión de llevarlo a un hospital no fue de su hermano, “sino que se trató de un acto médico determinado por los profesionales tratantes, ante el estado crítico que presentaba el paciente”.
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Así las cosas, Francisco Uribe sigue vinculado ahora a la investigación que le abrió la Fiscalía a él y a su hermana, Catalina, por aparente alteración de la escena del crimen de la niña de 7 años.
La Fiscalía los acusó por delitos de “encubrimiento por favorecimiento, y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio”.
Además, dijo en un boletín de junio de 2017 que entre las pruebas que tiene en su contra están el “haber destruido información relevante para el caso, concretamente registros de interacciones telefónicas y a través de WhatsApp, que aquel (Rafael) habría sostenido (al parecer con ellos dos) al momento de los hechos en los que perdió la vida la menor”.
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