“Se impone un veto total al consumo de animales salvajes y sus productos derivados. La restricción se aplica para todas las especies terrestres, incluidas las que están protegidas por el gobierno, las que tienen un valor económico o científico importante y las que crecen y se reproducen en condiciones naturales”, aseguró en el documento el gobierno de Wuhan, en declaraciones recogidas por Sputnik.

Las autoridades, de igual manera, señalaron en el decreto que queda completamente prohibida la caza y cría en cautiverio de especies silvestres, como murciélagos, tortugas, ranas, serpientes y escorpiones, agregó el medio ruso.

La medida, que también restringe la venta ilegal de estos animales en los tradicionales mercados húmedos, entró en vigor a partir de este miércoles y estará vigente inicialmente por un periodo de cinco años, indicó la cadena de noticias.

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De acuerdo con Sputnik, está decisión fue tomada por las autoridades de esa ciudad como respuesta a la propagación del COVID-19, ya que varias investigaciones afirmaron que el virus tiene un vínculo con los murciélagos.

El pasado 17 de abril, por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó prohibir la venta de animales exóticos y salvajes para prevenir nuevas enfermedades infecciosas debido a que “el 70 % de los brotes son zoonóticos”.

“Los gobiernos deben imponer estrictas regulaciones en el comercio de las diferentes especies como alimento”, manifestó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en aquella ocasión.