La particularidad del arresto fue la violencia exacerbada que utilizaron contra una menor de edad que no revestía peligro para los agentes. Rápidamente el video se hizo viral y los reclamos no se hicieron esperar.
Los policías en su defensa hicieron saber que recibieron una llamada de los vecinos del lugar, donde ven a una niña afroestadounidense sospechosa en una bicicleta sin licencia a gran velocidad.
La iniciación de la investigación por parte del departamento de Policía de Rialto se dio porque el video se hizo público. Dos hombres blancos, con uniforme arrestan violentamente a una joven afro.
La policía dice que la niña no cooperó con los oficiales que intentaron detenerla y ella se negó a proporcionar su apellido o dirección, lo que impidió que le dieran una citación.
Durante el arresto, se pudo oír a un oficial diciendo, “¿trataste de morderme?”.
La familia Caree Harper contrató un abogado para este caso de violencia. En una conferencia de prensa no abordó las acusaciones de morder al oficial, pero dijo que el oficial abusó de su cliente y también la ahogó, poniendo sus manos alrededor de su cuello.
“Este oficial que abusó de mi cliente, la tiró al suelo vilmente y ahogó a una niña”, dijo Harper. “Si ahogas a un niño deberías ser relevado de tu servicio ahora mismo, y estoy hablando directamente con sus supervisores”.
Según el departamento, el oficial, cuya identidad está siendo retenida en espera de las investigaciones, fue puesto en licencia administrativa.
El jefe de policía Mark Kling dijo en un comunicado:
“He visto personalmente el cuerpo del oficial usando imágenes de cámara y aunque el video representa a los menores que se resisten a los oficiales, estamos investigando la decisión del oficial de hacer tropezar al menor al suelo y más tarde colocar su mano en el cuello del menor durante el arresto”.
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