Tres de las seis vacunas más avanzadas, según la Organización Mundial de la Salud, están siendo desarrolladas por el gobierno de China, en cooperación con algunas compañías farmacéuticas de ese país.
La OMS, adicionalmente, señaló que los otros tratamientos que están en la etapa final de las pruebas en humanos son los elaborados por las empresas Pfizer (que trabaja junto a BioNTech), Moderna y AstraZeneca, esta última en colaboración con la Universidad de Oxford.
Dentro de ese listado, sin embargo, el organismo no incluyó la vacuna contra el COVID-19 del Centro Nacional de Investigaciones Epidemiológicas y Microbiología Gamaleya (Rusia), la cual será aprobada en los próximos días.
Aunque la OMS no lo incorporó en su escalafón de los más avanzados, el ministerio de Defensa del país europeo aseguró hace una semana que los ensayos clínicos de este antídoto finalizaron exitosamente y que esperaran empezarlo a distribuir en septiembre próximo.
Oleg Grídnev, viceministro de Salud ruso, enfatizó el viernes pasado en rueda de prensa que la vacuna del CGCI será registrada oficialmente esta semana, pero no especificó la fecha exacta, indicó Actualidad RT.
La seguridad y efectividad de este antídoto para neutralizar a la enfermedad respiratoria no se ha podido probar debido a que ese país no ha divulgado los resultados de las investigaciones preliminares.
Finalmente, la Organización Mundial de la Salud tiene registradas hasta el momento un total de 165 vacunas candidatas, de las cuales 140 todavía se encuentran en la etapa preclínica y 30 están siendo probadas en humanos.
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