Durante la visita del primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, a la Casa Blanca, Trump aprovechó para mostrar una actitud mucho más amable y abierta al diálogo con Rouhani:

“Si ellos quieren reunirse, me reuniré. […] Me reuniré con cualquiera. Creo en las reuniones”, dijo el presidente estadounidense.

El mensaje del mandatario no deja de ser sorpresivo, ya que las relaciones entre Estados Unidos e Irán van de mal en peor desde que Trump anunció el retiro de su país del pacto nuclear que tienen varias naciones del mundo con los persas, en aras de evitar la proliferación de ese tipo de armas.

BBC recuerda que la actitud conciliadora del presidente estadounidense llega apenas días después de que Rouhani lanzara una amenaza velada a los norteamericanos, al decir que una guerra con Irán sería “la madre de las guerras”.

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Trump le respondió en su habitual tono hostil con otra amenaza, al decirle que si seguía tratando de intimidar a Estados Unidos, podría sufrir “consecuencias como las que pocos antes han sufrido a lo largo de la historia“.

El último cruce entre Irán y Estados Unidos lo protagonizó Qassem Suleiman, alto mando del ejército del país asiático, que trató a Trump de tahúr y le advirtió que estaban listos para enfrentarse con él. Veremos ahora si el cambio de tono del presidente estadounidense ayuda a bajar la tensión de la situación.