Un tiroteo en Rusia estremece este lunes al mundo, conmocionado aún más porque en el hecho perecieron siete niños.
“Según los datos preliminares, ese crimen acabó con la vida de trece personas, seis adultos y siete niños“, dice el organismo en un comunicado publicado en su web. La nota agrega que otros 14 menores y 7 adultos resultaron heridos.
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Previamente, el Comité de Instrucción había informado de al menos nueve fallecidos y varios heridos a raíz del suceso.
El jefe de la capital de la república rusa de Udmurtia, Alexandr Brechálov, escribió previamente en Telegram que había ocurrido “una tragedia en Izhevsk, en la escuela número 88”. “Una persona no identificada entró en la escuela, mató a un guardia. Hay víctimas entre niños y heridos”, dijo.
Brechálov, que acudió inmediatamente al lugar del suceso, afirmó que el tirador se quitó la vida. Lo confirmó también el Ministerio del Interior de la república rusa, que informó del hallazgo del cuerpo del atacante, que estaba armado con dos pistolas reconvertidas para disparar con munición letal.
Posteriormente, se supo que en el ataque habían fallecido dos guardias del colegio y al menos dos profesores.
En los cargadores de la pistola del crimineal, cuyas imágenes fueron difundidas en los medios, se puede leer la palabra “odio”, escrita con tinta roja.
Udmurtia declaró luto por las víctimas del ataque a la escuela que se prolongará hasta el 29 de septiembre.
En la escuela 88 de Izhevsk, ublicada a pocos metros de la administración de la ciudad, estudian cerca de un millar de alumnos, según medios rusos.
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