Los detalles del caso se conocieron durante el juicio de la uniformada Rosemary Ndlovu. Esta mujer, de 46 años, se las arreglaba para que familiares suyos suscribieran seguros de vida y funerarios y después preparaba el asesinato de cada uno de ellos, detalló la cadena sudafricana News 24. 

Su novio, su prima, su hermana, su sobrina, su sobrino y otro familiar fueron asesinados entre 2012 y 2017, añadió ese medio. (Vea tambiénProfesora de colegio tenía gomitas de marihuana en caja de dulces que daba a niños).

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De este modo, la agente de policía cobró unos 1,4 millones de rands sudafricanos (356 millones de pesos, al cambio de hoy), pero la detuvieron antes de que pudiera agregar a su macabra lista el asesinato de su madre y otra hermana, indicó ese noticiero. 

Con premeditación, Ndlovu contrató a sicarios para tender trampas a las víctimas, que fueron asesinadas a tiros o a golpes, apuntó ese canal. 

Ella mató personalmente a una persona, su hermana, envenenando su té y estrangulándola al ver que “el veneno no funcionaba”. La acusada niega los cargos, destacó el diario Sunday Times. 

La mujer fue detenida después de que uno de los hombres que contrató informara a la Policía que estaba tramando un plan para quemar la casa de otra de sus hermanas. Su hermana y sus cinco hijos habrían muerto carbonizados mientras dormían. Ndlovu permaneció impasible durante el juicio, agregó ese periódico. 

Entre tanto, el abogado de Ndlovu se limitó a decir que las pólizas que tenían sus familiares provenían de la misma iniciativa de las víctimas. “Las abrió para asegurarse de que nunca se quedaría con una carga financiera en caso de que ellos murieran”, argumentó su defensa, según ese rotativo. 

La mujer contrarrestó los alegatos en su contra con negaciones. Ella cuestionó el testimonio de casi todos los testigos, acusándolos de mentir o de fabricar falsedades sobre ella. Al ser hallada culpable de los cargos imputados, le será informada la condena a pagar durante las próximas semanas, concluyó el Sunday Times.

Esta es la foto de la mujer policía durante el juicio en su contra, en Sudáfrica: