Este viernes cuatro de los lesionados que estaban hospitalizados fallecieron, informó el Ministerio de Salud. El anterior balance, difundido la noche del jueves, era de cuatro muertos y cerca de medio centenar de heridos.
“Solo corrí y después sentí cómo mi brazo se quemaba”, relató con pesar Javier García, uno de los 48 heridos en la explosión.
La deflagración se originó por una fuga tras el desprendimiento de una manguera del depósito de gas licuado cuando el camión, cargado con unos 10.000 litros de combustible, cruzó un badén reductor de velocidad en el pavimento.
El fuego destruyó varios autos y una quincena de casas, hasta que fue apagado por los bomberos tres horas después.
García, quien salvó la vida milagrosamente, contó que cuando vio que una bola de fuego avanzaba hacia él, corrió en la dirección opuesta. Sin embargo, las llamas fueron más rápidas y lo alcanzaron.
“Escuché como salía el gas del camión y me dije que eso explosionaría en cualquier momento”, relató García al diario El Comercio. “Felizmente los vecinos me ayudaron. Tuve suerte porque hay otros que se han quemado todo el cuerpo”, agregó el veinteañero, quien también sufrió quemaduras en el rostro.
“Es muy lamentable (el accidente) por la magnitud y las consecuencias. Podemos calificarlo como una tragedia”, dijo el presidente peruano, Martín Vizcarra, quien solicitó que “se investiguen las causas”.
Tres niños están entre los fallecidos en la explosión ocurrida en el distrito de Villa el Salvador, a pocas cuadras de la Villa Panamericana que albergó a miles de deportistas de todo el continente durante los Juegos de Lima 2019.
“Vi una inmensa ola de fuego naranja que alcanzó a muchas personas que corrían”, contó Alejandro Meza, quien se salvó ileso junto a su familia.
Internado en un hospital, el conductor del camión cisterna, Luis Guzmán, de 72 años, relató que la fuga se originó cuando la parte baja de su vehículo chocó con el badén en la calle.
“Pasé la llanta (rueda) delantera, luego la parte trasera de la cisterna chocó. Ahí revienta la tapa del tanque por donde comienza a salir todo el gas”, narró Guzmán.
Guzmán corrió antes de que surgieran las llamas, pero sufrió lesiones en las vías respiratorias por inhalar el aire caliente.
Varios heridos “muy graves”
La planta de la empresa propietaria del camión, Transgas, fue clausurada el mismo jueves por la Municipalidad de Villa El Salvador, que adujo que carecía de licencia de funcionamiento y del certificado de inspección de seguridad de la Defensa Civil.
Además, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería abrió una investigación para determinar a los responsables del accidente, mientras algunos vecinos critican al alcalde de Villa El Salvador, Kevin Iñigo, por el mal estado de la calle.
La ministra de Salud, María Elizabeth Hinostroza, dijo que varios pacientes quemados están “muy graves”. “Se les está dando todo el apoyo (médico), pero la primera semana es crítica”, indicó.
Entre los 48 heridos, hay siete niños en estado grave, según las autoridades.
El accidente ocurrió poco antes de las 07:00 a.m. del jueves, cuando miles de los 500.000 habitantes de ese populoso distrito limeño salían de sus viviendas para ir a trabajar.
“Por la cantidad de gas que había en la zona hasta prender la luz (de una casa o negocio) pudo haber ocasionado la deflagración”, indicó el jefe de los Bomberos, Mario Casaretto.
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