“Todos los que estaban sobre la plataforma cayeron y fueron aplastados por la estructura de acero y de otros materiales”, contó Wang Yaosheng, uno de los supervivientes al diario Xinjingbao (Beijing News).

La agencia oficial Xinhua informó que en el accidente han muerto 74 personas, de un rango de edad de entre 23 y 53 años.

El vicegobernador de la provincia de Jiangxi, Li Yihuang, y otros dos altos cargos ofrecieron una rueda de prensa en la que presentaron sus condolencias a los familiares de las víctimas.

Las imágenes del lugar difundidas por la agencia estatal muestran una masa gris compuesta por los restos de las losas de hormigón, hierros torcidos y piezas de metal diseminadas. Los rescatistas vestidos de naranja sacaban a uno de los muertos en una camilla.

Al lugar fueron movilizados 32 camiones de bomberos, 212 militares, nueve perros entrenados y dos drones, anunciaron los bomberos de la provincia en las redes sociales.

La planta estaba siendo ampliada desde julio de 2015, con el objetivo de construir dos generadores más de 1.000 MW cada uno.

Las obras, que debían concluir a finales de 2017 o principios de 2018, tenían un presupuesto de 7.670 millones de yuanes (1.100 millones de euros), según datos publicados por el gobierno local en su cuenta de microblog.

Los accidentes laborales en plantas industriales son comunes en China, donde los estándares de seguridad a menudo son ignorados para reducir los costos. Según las cifras oficiales, 66.182 personas murieron en accidentes laborales en ese país en 2015.

Con: AFP