“El acusado afronta hasta 48 años en prisión. Estos cargos pueden cambiar o ampliarse a medida que prosiga la investigación”, dijo el fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, en una rueda de prensa.

El anuncio llegó poco después de que las autoridades hallaran al menos tres nuevos paquetes sospechosos y dio un respiro a las fuerzas del orden después de 5 días de intensa actividad, aunque el director del FBI, Christopher Wray, advirtió de que aún podría haber otros sobres con artefactos explosivos “en tránsito”.

Paquete sospechoso

Artículo relacionado

FBI confirma hallazgo de otro paquete explosivo en EE. UU.; ya son 14

“Tenemos que seguir vigilantes”, alertó Wray ante la prensa.

El responsable del FBI confirmó que los sobres contenían “dispositivos explosivos improvisados” que no explotaron, y descartó que estos pudieran ser “falsos”, como indicaba una teoría de la conspiración difundida en las redes sociales.

“Aún estamos tratando de determinar si habrían funcionado o no (…), pero contenían material activo (…) que podría ser peligroso para el público”, explicó Wray.

Entre los destinatarios de los paquetes estaban Obama, el exvicepresidente estadounidense Joe Biden, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, el exfiscal general Eric Holder, el exdirector de la CIA John Brennan, la congresista demócrata Maxine Waters, el multimillonario George Soros y el actor Robert De Niro.

El escrito de acusación cita también otros tres paquetes interceptados este viernes y dirigidos al exdirector de Inteligencia Nacional de EE.UU. James Clapper y los senadores demócratas Kamala Harris y Cory Booker; aunque no menciona otro sobre sospechoso hallado en las últimas horas y dirigido al donante progresista Tom Steyer.

Dentro de algunos de esos paquetes, el sospechoso incluyó una fotografía de su destinatario marcada con una X roja, y en todos ellos había bombas caseras confeccionadas con tuberías de plástico, “un pequeño reloj, una pila, cables y material activo”.

Las autoridades localizaron a Sayoc, que tiene antecedentes criminales, después de aislar una de sus huellas dactilares en el paquete que remitió a Waters, y de extraer rastros de ADN que dejó en una de las bombas caseras.