La ‘ecuación de Hawking’, como es conocida en el mundo de la física, será la que estará inscrita en la tumba del científico británico, y expresa la idea de lo que definió su trabajo por casi toda su vida: que los agujeros negros no eran negros, sino que emiten un brillo conocido como la radiación Hawking, explica Independent.

Esta es la ecuación:

Pulzo

Explicado más claramente (o al menos intentándolo), la S expresa la entropía, una “complicada pero significativa parte de los agujeros negros” que puede entenderse como la medida de cuánto desorden hay en el sistema. A veces, la letra va acompañada por unas pequeñas BH, en honor a Hawking y a su compañero, Jacob Bekenstein, otro científico cuyo trabajo aportó en la comprensión de los agujeros negros.

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La h es la constante de Planck (en referencia al científico alemán Max Planck), importante en la mecánica cuántica; la G es la constante de Newton (por Isaac), que se usa para entender la gravedad; la A indica el área del horizonte de eventos; la c se refiere a la velocidad (la letra adquirió fama gracias a la recordada fórmula de Albert Eintein); y la k es la constante de Boltzmann, que lleva a entender cómo la energía se relaciona con la temperatura.

Mashable recuerda que Hawking desarrolló su influyente teoría, que le valdría fama mundial, en 1974, mucho antes de obtener reconocimiento, y que en 2002 el científico expresó su voluntad de que su fórmula de la radiación Hawking estuviera en su tumba, según The New York Times.