Ha pasado un poco más de un año desde que Rusia invadió a Ucrania, desencadenando no solo una crisis humanitaria en ese país, sino también choques con otros estados europeos e, incluso, una crisis energética en la región.

Una de las características de la invasión ha sido el lanzamiento de misiles por parte de Rusia, lo que ha puesto en riesgo la vida de millones de civiles, y también ha afectado profundamente la infraestructura de varias ciudades de Ucrania.

(Lea también: Otro colombiano murió en la guerra en Ucrania: había emigrado buscando oportunidades)

Un satélite estadounidense, lanzado en 2011, ha documentado cómo el país se oscureció gradualmente a medida que avanzaba el conflicto. El progreso de las luces intermitentes es una buena forma de entender la magnitud de la crisis humanitaria. El satélite se especializa en la visión nocturna y captura imágenes que son iguales o mejores a la visión humana.

“Por lo general, es difícil obtener datos sobre las zonas en conflicto, lo que hace que las imágenes por satélite sean muy potentes. Estos datos nos muestran una dimensión de cómo se han distribuido los impactos del conflicto dentro de Ucrania”, afirmó en un comunicado Eleanor Stokes, científica de la USRA y codirectora del proyecto Black Marble. “A corto plazo, los datos son útiles para las agencias de ayuda humanitaria porque proporcionan estimaciones de dónde y cuántas personas han perdido el acceso a los servicios básicos, lo que agrava la pérdida de vidas”.

Las imágenes muestran “apagones gigantes”, cuenta Stokes y cuentan la historia de los primeros meses de la guerra. Antes de la invasión, por ejemplo, ciudades de Kiev mostraban luces como una telaraña. Después, se empieza a fragmentar y desaparecer. En general, al comparar la luminosidad de Ucrania antes de la incursión del 24 de febrero del año pasado, la oscuridad de los meses siguientes se hace evidente.

Las imágenes también muestran cómo los ataques rusos se enfocaron en las infraestructuras, especialmente desde el segundo semestre del año pasado. La estrategia de Rusia estaba centrada en privar a millones de personas de servicios como calefacción, luz y agua durante el invierno. En diciembre, se ve la oscuridad en que estaba sumido el país. 

(Vea también: Italia no le pregunta a ChatGPT; le informa que lo bloquea por no respetar legislación)

“En los primeros meses de la guerra, la electricidad y los servicios básicos sufrieron ataques en varias ciudades importantes”, resumió Stokes. “A medida que la guerra se prolongó hasta mayo, observamos un cambio: continuó la pérdida de luz en el este de Ucrania y se recuperó algo en la parte occidental del país. Las imágenes Black Marble HD muestran la recuperación en las afueras de Kiev, en particular, a medida que los residentes regresaban a la capital”, finalizó.

El satélite del que vienen las imágenes está bautizado con el nombre de Verner E. Suomi, un científico de la Universidad de Wisconsin y pionero de las primeras cámaras de satélite. Su sensor nocturno logra observar la Tierra en longitudes de onda visibles, pero también en infrarrojos, lo que revela la energía térmica radiante.

El sensor nocturno del satélite ya había sido utilizado para captar imágenes de incendios forestales, llamaradas de gas, flujos de lava, contaminación lumínica y cortes de electricidad provocados por huracanes.