“Rechazamos categóricamente las sanciones unilaterales, con las que EE. UU. aspira a lograr la hegemonía global e intenta someter a todo el mundo bajo su voluntad”, declaró la Cancillería rusa en un comunicado de prensa.

De igual manera, el organismo señaló que “éstas [sanciones] no repercuten y no pueden repercutir en la política rusa en los asuntos internacionales, incluida la cooperación con las autoridades legítimas de Venezuela, Siria, Irán o cualquier otro país”.

Moscú denunció que, además de utilizar las sanciones con “fines geopolíticos”, Washington acostumbra a usar dichas medidas con el “deseo trivial” de crear mejores condiciones para sus compañías, que no resisten una “competencia justa” con los productores rusos en el mercado internacional.

Guerrilleros del Eln y Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

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Finalmente, la Cancillería rusa afirmó que la política estadounidense es “destructiva” y mina el libre comercio internacional.

Ya es hora de que los políticos en la Casa Blanca entiendan que con la presión económica y militar sobre Rusia no lograrán nada, sólo profundizar la crisis en las relaciones bilaterales”, concluyó en el documento.

Caber recordar que Estados Unidos anunció hoy sanciones económicas contra Rosneft Trading – filial de la petrolera estatal rusa Rosneft– por ayudar a Venezuela en el comercio internacional del crudo y ha advertido a otras empresas energéticas de medidas similares si colaboran con el gobierno de Nicolás Maduro.