“Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9:34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Apenas sea posible se proporcionará mayor información”, comunicó la Santa Sede en horas de la mañana.

(Vea también: Benedicto XVI será enterrado casi una semana después de su muerte; confirman fecha y lugar)

Su deceso fue una crónica de una partida anunciada, su círculo más cercano y los altos jerarcas de la iglesia ya estaban avisados. Quizás por su avanzado deterioro en la salud no sorprendió su fallecimiento este 31 de diciembre. El papa emérito tenía 95 años.

A continuación, compartimos diez datos curiosos de Benedicto XVI

1. En 2013 golpeó el tablero de la máxima institución católica, pues se convirtió en el primer pontífice en renunciar a su cargo desde la Edad Media.

“Después de haber examinado repetidamente mi consciencia ante Dios, llegué a la certeza de que mis fuerzas, debido a una edad avanzada, ya no son aptas para un adecuado ejercicio del ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, debido a su esencial naturaleza espiritual, debe llevarse a cabo no solo con palabras y obras, sino también con la oración y el sufrimiento”, manifestó el alemán.

2. Estudió filosofía y teología en la Escuela Superior de Filosofía y Teología de Freising y en la Universidad de Munich. Lo anterior fue entre 1946 a 1951. Este último año recibió la credencial de sacerdote.

3. En 2005, Joseph Ratzinger pasó a ser reconocido como Benedicto XVI. Fue el sucesor de Juan Pablo II. En su despacho estallaron los escándalos de pederastia, el más famoso es el de Marcial Maciel, el mexicano que creó la congregación Los legionarios de Cristo.

4. En su papado, Benedicto XVI recorrió 24 países en cuatro continentes. Publicó tres encíclicas.

5. El germano fue una eminencia en teología. Ratzinger deja a los católicos dos libros esenciales, que navegan en las aguas del ensayo y la reflexión. Aquí traemos dos: Introducción al cristianismo y Dogma y revelación.

6. Sobre los años en que el nazismo azotó al mundo: “La fe y la educación de su familia lo preparó para afrontar la dura experiencia de esos tiempos, en los que el régimen nazi mantenía un clima de fuerte hostilidad contra la iglesia católica. El joven Joseph vio cómo los nazis golpeaban al párroco antes de la celebración de la santa misa”, se lee en la web del Vaticano.

“Puede parecer extraño, pero la oscuridad de ese período de la Historia, y la guerra, no oscurecieron la luz interna en mí, gracias al poder del conocimiento. Las clases de latín y de griego me llenaban de alegría. Fue el momento en el que descubrí la literatura y leí a Goethe con tanto placer”, escribió Ratzinger en sus memorias.

7. “Fue un gran teólogo con una obra copiosa que se cuenta en varios libros, además de que se desempeñó como profesor en distintas universidades; además, colaboró como perito en el Concilio Vaticano II. Pero también hay que hablar de su faceta como pastor y prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe y en este servicio que duró por más de 20 años fue estrecho colaborador del papa Juan Pablo II”, dijo Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín.

(Lea también: Benedicto XVI: cómo fue su relación con el papa Francisco)

8. El papa Francisco se pronunció sobre su situación: “Quiero pedirles a todos una oración especial por el papa emérito Benedicto que sostiene a la iglesia en su silencio. Está muy enfermo”, manifestó el Papa Francisco en su audiencia general en el Vaticano. “Pedimos al Señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor a la iglesia hasta el final”.

9. Entre las curiosidades de Benedicto, está su profundo amor por los gatos y en su capacidad para dominar varios idiomas. “En su paseo desde el Borgo Pío hasta el Vaticano, se detenía a dialogar con los gatos; no me pregunte en qué lengua les hablaba, pero los gatos quedaban encantados”, informó el cardenal Tarcisio Bertone. “Cuando Ratzinger se acercaba, los gatos alzaban la cabeza y lo saludaban”.

10. ¿Por qué decidió llamarse Benedicto? “He querido llamarme Benedicto XVI para relacionarme idealmente al venerado pontífice Benedicto XV, que ha guiado a la iglesia en un periodo atormentado por el primer conflicto mundial. Fue valiente y auténtico profeta de paz, y actuó con extrema valentía desde el inicio para evitar el drama de la guerra y después al limitar las nefastas consecuencias”, sostuvo en su momento el protagonista de esta nota.