El pasado viernes, la Agencia de Servicios de Emergencia de esa ciudad envió a los bomberos al campus de la institución académica luego de que advirtieron sobre un supuesto olor a gas, publica The Canberra Times.

Los bomberos evacuaron a todos los que estaban dentro de la enorme biblioteca y luego de una minuciosa búsqueda, se percataron de que no había ninguna fuga, sino que se trataba del olor de esa fruta.

Luego de que metieron el durian, que fue encontrado en una caneca que estaba cerca de un túnel de ventilación, en una bolsa de plástico, todos los estudiantes y lectores volvieron a entrar a la biblioteca, explica el mismo medio.

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De acuerdo con el diario australiano, el durian es la “fruta más apestosa del mundo” y su consumo es muy común en el sudeste asiático. En algunos lugares del mundo está prohibida, como por ejemplo en el metro subterráneo de Singapur (Indonesia).

La biblioteca de la Universidad de Canberra publicó en su cuenta Facebook: “¡Hemos abierto! El persistente olor parecido a gas en el edificio es completamente seguro: alguien dejó un durian en uno de nuestros contenedores“.

Además, señaló que no sabían si fue una broma de algún estudiante o pasó por la falta de sentido común o conocimiento sobre el fuerte olor que expele esa fruta.