El trino de la policía londinense dice:

“Por favor, no nos contacten por la crisis de KFC. No es cuestión de la policía si su restaurante favorito no está sirviendo el menú que desean”.

La petición de la policía se da luego de que la famosa cadena de restaurantes tuviera que cerrar más de la mitad de sus locales debido a unos problemas que había tenido con la entrega de los ingredientes la empresa DHL, que desde hace un tiempo tiene contrato con KFC para distribuir las materias primas en los establecimientos del Reino Unido.

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Hasta la tarde de este miércoles, 400 restaurantes de los 700 que tuvieron que cerrar continuaban sin atender, de acuerdo con El País, de España. Eso quiere decir que la cadena está trabajando, literalmente, a media máquina (y menos), ya que en Reino Unido hay un total de 900 locales de la cadena.

En un comunicado publicado el martes, KFC les dijo a sus clientes que en la tarde del martes se reduciría el número de tiendas cerradas, y que tal disminución iba a continuar en los días siguientes, mientras los trabajadores cumplían sus labores para solucionar el problema, informa Independent.

Sin embargo, por lo visto, el problema se va a alargar toda esta semana.