En Australia, Cesar un perrito de 10 años fue adoptado por un complejo penitenciario para que cerca de 100 reclusos cuiden de él y le brinden la atención que este necesita.
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El Servicio Penitenciario de Tasmania lleva cerca de 10 años realizando el programa ‘Cachorros en libertad condicional’, este proyecto busca que los animales puedan socializar con los presos y de esta manera prepararlos para una futura adopción.
Durante el proyecto, Cesar llegó al centro penitenciario donde se percataron de que sufría de ansiedad por separación, expertos que acompañan el programa aseguraron que el can no podía estar solo más de 30 minutos porque esto le causaba demasiado estrés.
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Para evitar que Cesar sufriera, entre presos y el adiestrador lograron recaudar cerca de 9.500 dólares para mantenerlo en la cárcel, ahora Cesar no tendrá un solo cuidador, sino cerca de 100 amigos que le brindaran toda la atención que el necesita.
Para muchos presos esta decisión les ha sentado muy bien, pues algunos consideran a Cesar como parte de su familia, además que tenerlo a su cuidado les hizo sentir que tenían nuevamente dignidad y que no están haciendo algo solo por ellos.
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La ansiedad por separación es un tipo de ansiedad que se manifiesta cuando el perro se separa de su dueño, los tres principales síntomas son, una conducta destructiva, eliminación inadecuada y vocalización excesiva (ladridos), otros síntomas asociados pueden ser lamido de extremidades, vomito o diarrea.
El tratamiento para esta ansiedad incluye algunos fármacos que pueden ayudar en la conducta del animal, sin embargo, los principales tratamientos comienzan con el cambio de nuestra propia conducta.
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