La decisión se tomó luego de varios conflictos dentro de la coalición opositora y no es aceptada por todos los los partidos que la integran. El Mundo recuerda que la semana pasada el partido Voluntad Popular, del encarcelado líder Leopoldo López, había anunciado un boicot a las votaciones del próximo 22 de abril.

Según ese mismo medio, la decisión de Voluntad Popular fue bastante importante en la discusión, ya que acercó a su postura a partidos como Primero Justicia (de Henrique Capriles y Julio Borges), a La Causa R y otras colectividades más pequeñas. Ante eso, los partidos Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo adherirían a tal postura, aunque no del todo convencidos.

Estas dos colectividades se inclinaban por presentar un candidato para competirle a Maduro. De hecho, Acción Democrática había lanzado a Henry Ramos Allup como precandidato, y Un Nuevo Tiempo cree que es un error abstenerse de participar en las votaciones. Ambos partidos esperaban presentar a un candidato y que, eventualmente, se retirara si había abusos o ausencia de condiciones. Sin embargo, tuvieron que dar su brazo a torcer.

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Con la esperada decisión, la oposición adopta la postura que desde hace varias semanas mantenían María Corina Machado y el exiliado Antonio Ledezma, dos de los líderes más mediáticos de la oposición venezolana, quienes están en contra de participar en las elecciones de abril, al considerarlas ilegítimas.

De esta manera, todo parece estar servido para que Nicolás Maduro esté en el poder en Venezuela por los próximos 5 años, ya que si bien sí hay 3 candidatos que buscan quitarle la presidencia al dictador (el pastor evangélico Javier Bertucci, el veterano Claudio Fermín y el opositor Henri Falcón, cuya postura después de la decisión de la MUD aún no se conoce), no se espera que se impongan a la maquinaria y a las instituciones que hoy en día están controladas por el régimen.