Ballard, nacido en Sídney (Australia), contrajo un gusano pulmonar de rata, un gusano parásito (Angiostrongylus cantonensis) que vive en roedores y se puede transmitir a caracoles y babosas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, detalla el Washington Post.

El inusual parásito dentro del cuerpo humano contagió el cerebro del joven de 28 años, lo dejó en coma durante un año y paralizado hasta su muerte, la semana pasada, explicó el medio australiano News.

Joven tetrapléjico

Artículo relacionado

Joven se comió una babosa porque sus amigos lo retaron y quedó tetrapléjico

De acuerdo con el portal The Project TV, el atleta aficionado comenzó a sentir un fuerte dolor en las piernas, días después de haberse comido la babosa, incluso le había preguntado a su madre si tenía algo que ver con el animal, a lo que ella respondió: “No, nadie se enferma por eso”.

“Estaba asustado y solo lo quise tranquilizar como su mamá. En lo que a mí respecta, no hizo nada malo, fue una tontería de adolescente”, continúo el relato de su madre a The Project.

Según News.com.au, a Ballard le preocupaba padecer esclerosis múltiple, como su padre, pero eso se descartó más tarde cuando los médicos determinaron estaba infectado ese raro parásito.

Jimmy Galvin, amigo de Sam y quien lo retó aquella noche a comer el gusano, le dijo a News que le pidió perdón, por incitarlo a comer algo que le terminó quitando la vida.