El 10 de septiembre de 2017, Glass atendió a Spencer Hight en el bar en el que trabajaba en ese entonces, llamado The Local Public House, y le sirvió 5 copas, de un licor no identificado, publica la cadena CBS.

Luego, el hombre, que ya había llegado tomado, salió del lugar y se dirigió a la casa de su exesposa, donde estaba reunida con amigos y familiares para ver un partido de los Dallas Cowboys, equipo de fútbol americano.

Cuando llegó, Spencer Hight asesinó a los presentes y después fue abatido por la policía que había llegado rápidamente a la vivienda luego de escuchar los disparos de la masacre. En el análisis de sangre posterior se encontró que el sujeto tenía el nivel de alcohol 4 veces superior del límite legal, explica el medio estadounidense.

Ahora, después de 19 meses, la policía arrestó a Lindsey Glass porque un informe de la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas concluyó que había quebrantado una ley, argumentando que una persona es culpable de violar la ofensa de “venta” si negligentemente “vende bebidas alcohólicas” a un borracho habitual o a una persona intoxicada, detalla la misma cadena.

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El delito está calificado como menor y por este se podría pagar hasta un año de cárcel y tiene una multa de 500 dólares.

Scott Palmer, abogado de la mujer, explicó a CBS que la decisión de Spencer Hight de matar a 8 personas no tuvo nada que ver con los tragos que se tomó aquel día en ese bar.

Incluso fue más allá y dijo: “Lejos de ser cómplice, Lindsey fue la única persona que intentó detenerlo… Cuando comenzó a sospechar de Hight, se contactó con su gerente y luego lo siguió. A medida que crecieron sus preocupaciones, llamó al 911”.

Otras de las pruebas que tienen las autoridades de Texas son, primero, la grabación de la cámara de seguridad del bar, en el cual se ve Hight mostrando un cuchillo a los otros clientes y, segundo, un mensaje de WhatsApp que envió la mujer a un compañero de trabajo en el cual le contó que el hombre estaba jugando con el cuchillo y que dijo: “Tengo que ir a hacer un trabajo sucio”, finaliza CBS.