Ir a la playa o a un lago con amigos puede ser el plan favorito de muchas personas, ya que es una desconexión importante y un momento con la naturaleza que relaja el cuerpo y ayuda a afrontar los retos que traiga la vida al retomar las actividades diarias.
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Sin embargo, para algunas personas puede ser un elemento de mucho riesgo, ya que en estos lugares hay bacterias que, si entran al cuerpo, pueden causar muchos problemas de salud muy difíciles de tratar.
Eso fue lo que le sucedió a Matias Uribe, un joven de 14 años de edad, quien nació en Medellín, pero que se fue a vivir a Estados Unidos hace más de 10 años junto a sus papás.
Según le contó la familia a la Revista Semana, Martin había viajado con unos amigos a un lago y días después a la playa, aprovechando el verano en el país norteamericano. El problema fue que el 30 de junio estaba con una fiebre muy alta y con enrojecimiento en todo su cuerpo, por lo que lo remitieron a urgencias y allí, apenas entró, sufrió un paro cardiorrespiratorio.
Los médicos hicieron todo lo posible y luego de 7 minutos con el corazón paralizado, pudieron reanimarlo y estabilizarlo, así que rápidamente lo trasladaron a un centro hospitalario que trata estos casos que son más complejos.
Según le contó la tía de Matías, Ana María Gutiérrez, al medio, cuando lo conectaron a las máquinas pudieron salvarle la vida, pero desafortunadamente las extremidades no recibieron la suficiente sangre por un largo tiempo, por lo que los especialistas le sugirieron a los papás quitar la pierna izquierda.
Después de unas horas y más estudios, determinaron que la otra pierna también tenían que quitarla y, tan solo una semana después, tuvieron que retirar los brazos también, ya que encontraron que había una bacteria estreptococo tipo A que iba a afectar el resto del cuerpo.
Según agregó la tía del menor, al parecer esa bacteria comenzó afectando los pulmones, luego pasó al corazón y de ahí nació todo el problema para el resto del cuerpo. No obstante, pese al difícil momento para Matías y sus papás, el menor está despierto y estable dentro de lo posible, aunque se mantenga en una unidad de cuidados intensivos por si llega a ocurrir algo más grave, teniendo en cuenta que aún está a la espera de dos cirugías más.
De hecho, dijo la tía, Matías mantiene una actitud fuerte y optimista, ya que dice que lo único que quiere es volver a entrenar atletismo y tocar el piano, aunque también es consciente de que eso es muy costoso para sus padres, ya que necesita terapia y las cuatro prótesis correspondientes.
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Por esto mismo, en Antioquia están liderando una campaña para recoger dinero para ayudar a costear estos gastos, por lo que las personas interesadas pueden aportar a la cuenta de ahorros Bancolombia número 342-524202-17, según publicó el medio, a nombre de Catalina Gutiérrez, la mamá de Matías.
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