La fiscalía de Ecuador confirmó en Twitter la masacre con “el levantamiento de 7 cadáveres del Puerto Pesquero Artesanal del cantón [Esmeraldas] y dos más en un centro de salud cercano” que fueron trasladados al centro forense.

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Videos difundidos en redes sociales muestran a la población sacando cuerpos del agua mientras otros cadáveres ensangrentados yacen en el suelo de Esmeraldas, capital de la provincia de mismo nombre ubicada a unos 300 kilómetros al norte de Quito.

El ataque ocurrió hacia las 9:00 de la mañana, cuando más de 1.500 personas se encontraban en el puerto de esta localidad de población afro y a orillas del Océano Pacífico, detalló el ministro del Interior de Ecuador, Juan Zapata.

Se desconoce la identidad de los fallecidos, aunque medios locales indican que la mayoría eran pescadores. “¡Los vamos a capturar!”, aseguró el presidente de derecha, Guillermo Lasso, en Twitter.

Disputa entre bandas criminales

“Treinta personas fuertemente armadas (…) generan estos disparos de una manera criminal, delincuencial”, dijo el ministro Zapata en una entrevista con el canal Ecuavisa.

De acuerdo con el jefe de la cartera, el ataque se produjo porque los pescadores “prefirieron la seguridad” de una de las bandas organizadas “y en represalia” un grupo rival abrió fuego. Los atacantes llegaron al puerto en dos lanchas y un número no determinado de automóviles, según la versión oficial.

Uno de los taxis en los que se transportaban fue abandonado en el puerto, señaló la Fiscalía en otro tuit. La Armada ecuatoriana anunció en Twitter un despliegue de efectivos para “intensificar las operaciones #militares por aire, mar y tierra” y “localizar” a los responsables.

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Horas después del ataque las Fuerzas Armadas decomisaron en zonas aledañas “armas traumáticas, revólveres, motores fuera de borda (…) cartuchos, armas blancas”, según un mensaje en Twitter.

El ataque armado ocurrió en medio de un estado de excepción decretado por Lasso el pasado 3 de marzo para mitigar los altos índices de violencia y criminalidad en la provincia de Esmeraldas donde el 53% de la población es pobre.

Ubicado entre Colombia y Perú, los principales productores de cocaína del mundo, Ecuador encara el aumento del narcotráfico y las muertes violentas. Su tasa de homicidios casi se duplicó en el último año, pasando de 14 por 100.000 habitantes en 2021 a 25 en 2022.

Estados de emergencia

La turística provincia de Esmeraldas es considerada por las autoridades como uno de los lugares con “los niveles de inseguridad más altos en el país”. A finales de marzo, la policía halló allí tres cabezas envueltas en bolsas negras, una de ellas de un adolescente. Según los uniformados, eran personas vinculadas con bandas criminales.

Asentada en un punto estratégico del Pacífico, Esmeraldas sirve de corredor para sacar la droga que va hacia Europa y Estados Unidos, al igual que otros puertos de la nación. “En tres semanas, aquí se ha incautado 1,2 toneladas de droga”, expresó Zapata, y atribuyó la balacera a “lucha entre bandas, luchas por territorio”.

En 2021, Ecuador decomisó el récord de 210 toneladas de droga. El año pasado las incautaciones superaron las 200 toneladas y en lo que va de 2023 ha decomisado 48,9 toneladas. La provincia se encuentra bajo estado de excepción por segunda vez en menos de seis meses, que implica un toque de queda y el despliegue de la fuerza pública.

En noviembre pasado, una represalia de bandas criminales por el traslado de presos, que incluyó la explosión de coches bomba y enfrentamientos en cárceles, llevó a Lasso a declarar por 60 días la emergencia en Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas y Esmeraldas.

Actualmente están bajo esa medida restrictiva las costeras provincias de Santa Elena y Los Ríos, y las ciudades de Guayaquil, Durán y Samborondón (en Guayas).