Los sindicatos esperan «millones» de personas en huelga y manifestándose en las calles durante la jornada de movilizaciones convocada para la próxima semana contra la reforma pensional en Francia que planea el Gobierno, mientras el Gobierno de Emmanuel Macron pide responsabilidad y evitar un bloqueo del país.

Las encuestas de opinión dan la razón a los sindicatos al mostrar que una mayoría de los franceses están en contra del proyecto que el Ejecutivo de Macron presentó el pasado martes, si bien la opinión general es que esta reforma acabará siendo aprobada igualmente.

Los sindicatos, sin embargo, son optimistas respecto a sus opciones de hacer recular al Gobierno, pero para eso, «hacen falta millones de personas en huelga y en las calles».

«Pocas veces he sentido tanto descontento», afirmó el dirigente sindical Philippe Martínez, líder de la central CGT.

(Vea también: Ataque a civiles deja 6 heridos en estación de trenes de París; no descartan terrorismo)

Principal problema de reforma de Macron

Para Martínez, es una «evidencia» que el 19 de enero habrá al menos uno o dos millones de participantes en las medidas de fuerza convocadas conjuntamente por todo el arco sindical, que rechaza frontalmente la medida estrella de este proyecto de reforma del sistema de pensiones: el aumento de la edad de jubilación mínima de los 62 a los 64 años que propone la reforma pensional en Francia.

«Se puede manifestarse sin bloquear un país», contestó, por su parte, el portavoz del Ejecutivo, Olivier Véran, entrevistado por la cadena LCI y haciéndose eco de la llamada a la «responsabilidad» que había lanzado la víspera la primera ministra francesa, Élisabeth Borne.

Lee También

En concreto, Borne pidió a los sindicatos tener en cuenta que los ciudadanos soportaron a finales de 2022 las consecuencias de una larga huelga en las refinerías, que causó escasez de carburantes y paros en los transportes que se unieron a los problemas derivados de la inflación y la crisis energética.

«Es escandaloso. Es ella quien debería haber reflexionado antes de lanzar esta reforma, es ella quien ha prendido, entre comillas, el fuego», lanzó hoy Martínez en respuesta.

También se refirió a la posibilidad de que haya de nuevo huelgas en las refinerías la ministra de Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher.

Desde el bando gubernamental se insiste en que es imprescindible hacer una reforma para equilibrar el sistema de pensiones de cara a las próximas décadas y se defiende la necesidad de trabajar durante más tiempo como única solución para evitar bajar las pensiones o subir las cotizaciones de asalariados y empresas.

Esto último es una línea roja para el Gobierno, ya que estima que impactaría negativamente en el poder adquisitivo de los franceses y en la capacidad del país de seguir disminuyendo la tasa de paro.