Rusia lanzó este lunes 10 de octubre una oleada de bombardeos coordinados y mortales contra varias ciudades de Ucrania, incluida la capital, y amenazó con réplicas aún más severas en caso de nuevos ataques según ellos provenientes de Kiev. 

Al menos 11 personas murieron y 60 resultaron heridas tras la mayor campaña de ataques en meses, según la policía ucraniana.

Los bombardeos se producen en una aparente represalia a la explosión que destruyó parcialmente el sábado el puente que conecta la península de Crimea, clave para el paso de las tropas rusas hacia Ucrania. 

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Precisamente, este lunes en horas de la mañana dos misiles cayeron sobre un barrio popular, con menos de un minuto de intervalo y a 300 metros el uno del otro. En uno de los impactos, una joven grabó un video que se volvió viral de lo que vivió en Kiev. 

“Me tiemblan las manos porque acabo de ver el misil en el cielo. Lo escuché”, dijo la joven al escuchar un primer misil sobre Kiev; sin embargo, mientras estaba grabando, otro artefacto cayó muy cerca de donde estaba ella, lo que desató un pánico mayor.

El ejército ucraniano afirmó que las fuerzas rusas habían disparado 75 misiles sobre ciudades de todo el país, en una serie de ataques que incluyeron el uso de drones iraníes lanzados desde Bielorrusia. El último bombardeo contra la capital ucraniana se remontaba a finales de junio.

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“Quieren el pánico y el caos y quieren destruir nuestro sistema energético”, dijo el presidente Volodimir Zelenski al explicar que los ataques de Rusia tenían esos dos objetivos específicos. 

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