Este martes, el presidente de Estados Unidos Joe Biden volvió a defender la salida de sus tropas de Afganistán luego de 20 años de conflicto, a pesar de que los talibanes tomaron el poder, y a amenazar al grupo extremista islámico ISIS-K.

Durante el discurso, el mandatario estadounidense enfatizó en que su ejército continuará castigando con “duros e implacables ataques dirigidos” a ISIS-K, grupo responsable de la muerte de unas 170 muertos en un atentado en aeropuerto de Kabul, y extendió su amenaza a otros grupos que quieran atentar contra Estados Unidos.

“Para aquellos que deseen hacer daño a Estados Unidos, Estados Unidos nunca descansará… ISIS-K, aún no hemos terminado con ustedes. No los perdonaremos, no los olvidaremos, los perseguiremos hasta los confines de la tierra y pagarán el precio máximo”, expresó Biden, citado por BBC Mundo.

Además defendió su decisión de retirar las tropas estadounidenses de Afganistán como la “mejor”. “Ya no teníamos un propósito claro en Afganistán. Esta es la decisión correcta, una decisión sabia y la mejor decisión para Estados Unidos”, afirmó.

El mandatario demócrata, que llegó al poder en enero, dijo que la opción había sido “simple” tras el acuerdo que hizo su antecesor republicano Donald Trump con los talibanes en 2020: seguir el compromiso asumido por el gobierno anterior, o enviar más tropas y seguir peleando.

Esa fue la elección: entre la salida o la escalada. No iba a extender esta guerra para siempre, y no iba a extender una salida para siempre”, aseguró Joe Biden desde la Casa Blanca.

La operación de evacuación de civiles estadounidenses y aliados afganos previo a la retirada final de tropas se vio ensombrecida por un ataque el jueves pasado por el grupo yihadista Estado Islámico- Khorasan (EI-K), también conocido como ISIS-K.

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“Seguiremos luchando contra el terrorismo en Afganistán y otros países”, prometió Biden el martes. “Y a ISIS-K: aún no hemos terminado con ustedes”, advirtió, al anunciar que liderará “una estrategia dura, despiadada, enfocada y precisa”.

Washington lideró una coalición internacional que invadió Afganistán en 2001 para derrocar al entonces régimen talibán por su negativa a entregar al líder de la red islamista Al Qaida, Osama bin Laden, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Durante su discurso, también elogió el “extraordinario éxito” de la misión de evacuación de los estadounidenses y sus aliados de Afganistán.

Desde el 14 de agosto, el día antes de la caída de Kabul a manos de los talibanes, aviones estadounidenses y sus aliados evacuaron a más de 123.000 civiles del aeropuerto de Kabul durante un período de 17 días, según el Pentágono.

“Ningún país ha logrado algo así en toda la historia”, dijo el presidente de Estados Unidos. “El extraordinario éxito de esta misión se debió a la increíble habilidad, valentía y al coraje desinteresado de los militares de Estados Unidos y de nuestros diplomáticos y profesionales de inteligencia”.

Washington sigue decidido a evacuar a los estadounidenses que aún quedan en Afganistán, cuyo número se estima entre 100 y 200.

“Para los estadounidenses que permanecen allí, no hay una fecha límite. Seguimos comprometidos a sacarlos si quieren salir”, finalizó Joe Biden.