Flores respondió así una acción presentada por el Ministerio Público Federal contra la decisión del juez de guardia Rogerio Favreto, quien este domingo 8 de julio ordenó la libertad del líder del Partido de los Trabajadores (PT).

Lula, de 72 años de edad, se encuentra encarcelado desde el 7 de abril de 2018 cumpliendo una pena de 12 años y 1 mes de prisión corrupción pasiva y lavado de dinero.

El ‘habeas corpus’ concedido por Favreto generó una gran polémica y contó con la oposición de un segundo juez, João Gebran Neto, instructor del caso Lava Jato en segunda instancia, lo que abrió un pulso jurídico entre ambos magistrados.

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Gebran Neto es uno de los 3 jueces que integran la octava sala del TRF-4 de Porto Alegre, corte que condenó a Lula.

A pesar de la decisión de Gebran Neto, Favreto insistió y ordenó en su último auto que Lula fuera puesto en libertad inmediatamente, pero la Policía Federal no actuó debido a la contradicción entre los autos de ambos jueces.

El presidente del TRF, no obstante, señaló que la decisión sobre la libertad de Lula es competencia del instructor de la Lava Jato y no del juez de guardia.

De esa forma, Thompson Flores puso fin, al menos de forma temporal, a un conflicto jurídico sobre la libertad del expresidente brasileño, quien deberá permanecer en la sede de la Policía Federal de Curitiba, donde está arrestado desde hace tres meses.

Lula es candidato a la presidencia de su país y según lo señaló Caracol Radio, puntea en las encuestas.