Según dijo el sacerdote a través de su cuenta de Twitter, había un “ataque inminente” que incluía las acciones de paramilitares, policía antimotines y fuerzas de choque contra el barrio indígena de Monimbó, en la ciudad de Masaya.

Poco más tarde, en la misma red social, el prelado relató que las balas llegaban hasta la parroquia María Magdalena y le pidió al presidente Daniel Ortega que detenga “la masacre”. También dijo que la Comisión de Verificación y Seguridad pide un corredor humanitario para el desplazamiento de ambulancias y la atención de los heridos.

Según la agencia AFP, unas 37 camionetas llenas de antimotines y parapolicías fuertemente armados ingresaron desde la madrugada por los cuatro costados de Masaya, 30 kilómetros al sur de Managua.

El artículo continúa abajo

Algunos testigos del ataque les dijeron a emisoras de la capital que, al mismo tiempo que se escuchaban ráfagas de armas de todo calibre, se oían campanadas en las iglesias de la ciudad rebelde.

La Prensa, de Nicaragua, dijo que el Movimiento estudiantil 19 de abril, a través de su cuenta de Facebook, publicó un video en el que se ve la llegada de los paramilitares a la ciudad, a bordo de camionetas:

Un reciente reportaje de ese mismo medio recuerda que la ciudad rebelde de Masaya está dividida en 2: una parte está “plagada de antimotines y hombres con rostros cubiertos bajo gruesos pasamontañas”, y en la otra hay barricadas de más de un metro de altura, construidas con adoquines, que pretenden hacerles frente a las fuerzas de Ortega, a quien le exigen la salida del poder.