La desaparición ocurrió antes que la niña completara las 2 calles que la separaban de su lugar de destino. 3 días más tarde, el cuerpo de un menor de edad, que resultó ser el de April, fue avistado por un atleta en una zanja cerca del condado de Amish. Había un juguete sexual y un zapato cerca del lugar. Las autoridades determinaron que había habido una violación y que la niña había muerto asfixiada, informa The Washington Post.

Desde ese momento, las autoridades no dejaron de seguirle la pista al asesino y violador, que seguía cometiendo graves delitos sexuales, a juzgar por la pista que dejó 2 años después de la muerte de April, cuando apareció en una pared una frase escalofriante:

“Yo maté a April Tinsley. ¿Encontraron el otro zapato? Jaja, volveré a matar”.

Los años pasaron y en 2004 el hombre volvió a dejar muestras de que estaba al acecho, al dejar en las bicicletas de algunas niñas de la misma ciudad 3 bolsas con condones usados, fotos instantáneas de sus genitales y un mensaje que decía: “Hola, cariño. Te he estado observando. Soy la misma persona que secuestró y violó a April Tinsely, tú eres mi próxima víctima”.

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De esos condones, la policía extrajo muestras de ADN que coincidieron con el que había en la ropa que tenía April el día de su asesinato. Los datos fueron comparados y el cerco se cerró a solo 2 hombres de Fort Wayne. Uno de ellos era John Miller.

Las autoridades analizaron en mayo pasado el ADN de 3 condones que había en la basura de Miller y resultó ser igual que el de los preservativos de las bolsas con los mensajes. El domingo pasado, la policía procedió a detener a Miller que, luego de que le preguntaran si sabía por qué lo arrestaban, respondió:

“Por April Tinsley”.

Según el documento de la corte, Miller confesó la violación y el asesinato después de su detención. Ahora, al hombre, de 59 años, se le acusa por ambos delitos y por el secuestro de April, e hizo su primera aparición ante la corte este lunes, recoge The Independent.