El adolescente fue arrestado por la policía de Nueva Gales del Sur por su responsabilidad en lo que él llamó una broma, y podría ser tratado bajo un sistema especial de justicia para jóvenes. Las primeras fresas contaminadas halladas pertenecían a un mismo proveedor de frutas, pero ahora el problema se ha extendido al resto del país, dice Independent.

En Nueva Gales del Sur, el delito de contaminar alimentos se paga con una pena de cárcel que puede llegar a los 10 años; sin embargo, el primer ministro de Australia, Scott Morrison, anunció su intención de aumentar ese tiempo a 15 años

Las autoridades dicen que todavía no están claros los motivos detrás de la contaminación, mientras que las investigaciones siguen en pie para los otros 100 casos de agujas en fresas que se han reportado en todo el país en los últimos días.

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El hallazgo de las agujas, que empezó hace cerca de una semana. Ante la emergencia, las autoridades ofrecieron una recompensa de 100 mil dólares para encontrar al responsable de la broma, informó Independent en otro artículo.

El primer ministro se ha mostrado muy molesto por lo que ha sucedido con las fresas, al punto de comparar a los autores de la contaminación con las personas culpables de posesión de pornografía infantil y de financiar el terrorismo, dice Sky.

La broma, por supuesto, afectó a los cultivadores productores de fresa, que se han visto obligados a producir pulpa de la fruta, con lo que hay temores en ese sector de la industria.

El gobierno, lejos de tomarse el asunto con gracia, les ha pedido a los australianos que, para apoyar a los cultivadores de fresa, hagan pavlova (un postre hecho a base de esa fruta) en estos días, e incluso el primer mandatario dijo que él y su esposa prepararán ese plato.