Davison, nacido en Nueva Zelanda pero que cuenta también con la nacionalidad sudafricana, fue arrestado el martes por el asesinato de en 2013 de Anrich Burger, que quedó reducido de sus extremidades en un accidente.

Según el portal de noticias News24, un año después de los hechos que se le imputan, Davison reconoció en una entrevista que había ayudado a Burger a morir.

Este profesor, fundador de la asociación Dignity South Africa, que lucha por la legalización de la eutanasia en esta nación del África austral, también ayudó a morir en 2006 a su propia madre, quien sufría de un cáncer terminal.

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En un primer momento, la Fiscalía pidió que se le liberase bajo una fianza de 100.000 rands (algo más de 20 millones de pesos colombianos), aunque esa cantidad quedó finalmente fijada en los 20.000 rands (unos 4 millones de pesos colombianos).

Davison compareció este miércoles ante un tribunal de Ciudad del Cabo y avanzó que se declarará inocente.

Sin embargo, el Ministerio Público aseguró que “se ha descubierto nueva información”, según la cual “el acusado podría haber cometido otros delitos similares”.

La eutanasia no es legal en Sudáfrica y es un tema de debate en el que la sociedad está dividida, como muestra un estudio publicado el pasado mes de junio en la publicación médica SA Medical Journal, que concluye que el 52,7 % de los 300 estudiantes de Medicina encuestados se mostraron favorables a su legalización.