El alemán había pagado 15 euros (algo más de 55 mil pesos colombianos) para tener el derecho de comer todo el sushi que quisiera (o pudiera). Pero el restaurante no pensó que algún cliente pudiera tener un estómago insaciable como el de este triatleta que, cuando fue a pagar y a dejar propina, le informaron que no podría regresar nunca, informa Business Insider.

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La explicación para semejante apetito podría estar en la dieta del deportista, que hace ayunos de 20 horas. Por eso, cuando se sienta a comer, trata de compensar la comida que no ingirió en todo ese lapso, explica Newsweek. Según el medio, el hombre comió la ración de al menos 5 personas.

Tan Le, el dueño del restaurante, dijo que no es normal todo lo que Bobrowski come y que él, con 13 platos, ya está “muerto”. Además, explicó que cuando hacen ese tipo de ofertas, el único dinero que ganan es por las bebidas alcohólicas que los clientes consumen, y el atleta tan solo se tomó un té mientras estuvo en el restaurante.

Luego de semejante hazaña, que se volvió viral en Alemania, el cliente fue al restaurante a ofrecer una disculpa. Sin embargo, acatará la orden y ahora, cuando vaya a comer sushi, lo hará en otro restaurante oriental cercano. Y parece que aprendió la lección, porque prometió que en adelante se comportará mejor en la mesa.