La colombiana se presentó ante las autoridades el 11 de septiembre para dar a conocer su caso. Allí, les relató a los agentes de la policía que a los 5 meses de gestación se había enterado de su estado, y buscó la forma de dar a su bebé en adopción, ya que no quería tenerlo y tampoco podía abortar en Colombia, relata 20 minutos.

Así, contactó por Internet a una pareja que quería adoptar al bebé, que es una niña, incluso ilegalmente. Ellos le ofrecieron pagarle los estudios universitarios a la madre a cambio del recién nacido, ya que la mujer no quería que la menor fuera entregado por dinero.

Pero la colombiana, al final, quiso hacer la adopción de manera legal, ya que el matrimonio, según le había dicho, no tenía hijos y tenía una buena posición económica. Por eso aceptó viajar a Tenerife (Islas Canarias), donde vivía la pareja, para adelantar los trámites.

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Pero allí cambió todo, según su relato: al llegar al aeropuerto, la mamá adoptiva tenía una almohada en el abdomen, como simulando un embarazo. Además, al llegar a la casa de la pareja, la madre biológica vio que tenían 2 hijos hombres y que no tenían una posición económica tan favorable como la habían pintado, recoge La Opinión de Tenerife.

Durante el tiempo en que la colombiana convivió con la pareja, no la dejaban salir a ninguna parte, por lo que finalmente decidió no dar a su hija en adopción y, en cambio, denunciar lo sucedido a las autoridades.

Sin embargo, según Telecinco, allí no le creyeron la versión que ofreció por no ser muy convincente, ya que el plan de los 3 detenidos -también arrestaron a la pareja- era hacer pasar al hombre como padre biológico de la bebé, que ahora está en un hospital local en coordinación con los Servicios Sociales del Ayuntamiento de La Laguna y la Embajada de Colombia en España.

Ninguno de los medios citados habla de la situación jurídica de los implicados en el caso.