Los científicos llevan casi 190 años buscando cuál es el origen de los de los antiguos reptiles marinos que vivían en la era de los dinosaurios. Ahora parece que un grupo de paleontólogos suecos y noruegos han recopilado algunas pistas para responder esta inquietud.

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Una de ellas, y quizás la más importante, son los restos del ictiosaurio más antiguo conocido en la isla ártica de Spitsbergen. Esta especie, conocida como pez-lagarto, hace parte de un grupo extinto de reptiles marinos cuyos fósiles se han recuperado en varios países.

En los resultados, publicados en la revista ‘Current Biology’, los paleontólogos explicaron que esta especie de animales terrestres fue una de las primeras en adaptarse a la vida en el mar abierto, lo que les permitió desarrollar una forma corporal similar a la de un pez, muy parecida a la de las ballenas que viven en la actualidad.

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“Los ictiosaurios estaban en la parte superior de la cadena alimentaria en los océanos, mientras que los dinosaurios vagaban por la tierra y dominaban los hábitats marinos durante más de 160 millones de años”, añaden en el documento.

Estos fósiles encontrados por los paleontólogos podrían ser clave para corroborar o desmentir la teoría que se planteó hace muchos años, en la que se señala que los reptiles llegaron por primera vez al mar abierto después de la extinción masiva de finales del Pérmico, que acabó con el 90 % de las especies marinas y el 75 % de las terrestres desaparecieron.