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La situación laboral en el Museo del Louvre atraviesa una etapa de tensión significativa a raíz de la inminente huelga convocada por diversos sindicatos, prevista para iniciar el lunes y que podría extenderse en los días siguientes. El motivo central de la protesta reside en las condiciones de trabajo y la insuficiencia de recursos existentes, aspectos que han sido motivo de polémica tras señalarse el deterioro avanzando en partes de la infraestructura del museo y tras el reciente robo de joyas de la corona francesa ocurrido en octubre. De acuerdo con Christian Galani, representante del sindicato CGT en el museo, citado por la cadena BFMTV, existe “un nivel de exasperación” tal entre los empleados que anticipa una huelga de gran envergadura.
Galani remarcó la urgencia de “priorizar medidas de emergencia”, con especial énfasis en el estado ruinoso del edificio y la seguridad institucional. Según detalló, en los últimos quince años el Louvre ha perdido más de 200 puestos de trabajo, mientras que el flujo de visitantes no ha dejado de crecer hasta convertirlo en el museo más concurrido a nivel global. Esta combinación ha incrementado la presión sobre la plantilla restante, sumada a la preocupación por los riesgos derivados del desgaste en zonas clave del edificio.
A este contexto se añade la controversia generada por la próxima introducción de un sistema de precios diferenciados a partir de enero, el cual incrementará un 45% el costo de la entrada para visitantes residentes fuera del Espacio Económico Europeo, subiendo de 22 a 32 euros. Galani y los sindicatos implicados rechazan esta iniciativa, argumentando que introduce una discriminación inaceptable en el acceso a la cultura. Rachida Dati, ministra de Cultura, justificó la decisión señalando que el recargo busca financiar la renovación del patrimonio nacional.
En respuesta a estas problemáticas, el Ministerio de Cultura encomendó a Philippe Jost, presidente de la institución pública Reconstruir Notre Dame, la tarea de desarrollar durante dos meses una serie de medidas orientadas a afrontar los desafíos existentes y reforzar el patrimonio del Louvre, considerado el museo más grande del mundo. Jost trabajará bajo la supervisión de Laurence des Cars, presidenta del Louvre, y deberá colaborar estrechamente tanto con el personal del museo como con la Dirección General de Patrimonio y Arquitectura.
Este encargo deberá presentar sus recomendaciones iniciales a finales de febrero de 2026, en el marco de una coyuntura marcada por incidentes recientes. Entre estos se incluyen la inundación de la biblioteca de antigüedades por el fallo de unas tuberías cuyo deterioro había sido señalado con anterioridad, provocando daños en cientos de libros antiguos el pasado 27 de noviembre. El 17 de noviembre, precauciones ante la fragilidad encontrada en vigas llevaron al cierre de una galería y de oficinas adyacentes.
No obstante, el episodio más impactante ha sido el robo ocurrido el 19 de octubre: un grupo de delincuentes, empleando un montacargas, ingresó en pleno día a la galería de Apolo y sustrajo valiosas joyas de la corona de Francia. Aunque los cuatro autores han sido detenidos, las piezas robadas aún no han sido recuperadas, profundizando la crisis de seguridad y gobernanza.
¿Qué medidas de seguridad existen actualmente en el Museo del Louvre y cuáles son los desafíos para reforzarlas?
La reciente secuencia de incidentes graves, como la inundación y el robo de joyas, ha puesto sobre la mesa la necesidad de revisar y posiblemente fortalecer los protocolos de seguridad dentro del Louvre. Los desafíos no solo involucran la protección física de las colecciones, sino también la salvaguarda de los espacios y la integridad del patrimonio ante amenazas imprevistas, desde fallos estructurales hasta delitos organizados.
Según lo informado, las tareas para abordar estos retos recaerán en la nueva misión liderada por Philippe Jost, cuyo objetivo será identificar los puntos críticos y proponer soluciones que permitan al museo mantener su posición como referente mundial sin poner en riesgo sus tesoros históricos ni al personal que los custodia.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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