“Hemos entrado en el apartamento y hemos encontrado que los cuatro niños han sido asesinados por el sospechoso con aparentes disparos”, explicó en la madrugada de este martes, en rueda de prensa, el jefe de la Policía de Orlando, John Mina.

“No tenemos ni idea —añadió— de cuándo murieron los niños”, que tenían 1, 6, 10 y 11 años.

Todo empezó la noche del domingo, cuando la novia del sospechoso, identificado como Gary Wayne Lindsey Jr., de 35 años y con antecedentes por incendios y otros delitos, llamó a la Policía por un altercado doméstico.

La mujer había huido del apartamento dejando atrás a los cuatro niños, dos de ella y los otros dos de Lindsey.

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Cuando los policías llegaron cerca de la medianoche al complejo de apartamentos para hacerse cargo de la situación, el sospechoso abrió fuego e hirió de gravedad a uno de los agentes, Kevin Valencia, dando inicio a un atrincheramiento que se prolongaría hasta la noche del lunes.

Mina explicó que la Policía estuvo en contacto “directo e indirecto” con Lindsey a lo largo del día para negociar su entrega.

Sin embargo, poco antes de las 9:00 de la noche de este lunes, un agente se percató del cuerpo sin vida de uno de los niños dentro del apartamento, por lo que las autoridades decidieron iniciar un operativo de rescate del resto.

Cuando entraron, según explicó Mina, hallaron muertos a los niños y también a Lindsey, de un aparente suicidio.