Un mecánico inglés contactó al diario The Sun para contar su historia, en una sección llamada ‘Dear Deidre’, un estilo de “doctora corazón”, que da consejos sobre situaciones o problemas entre parejas.

El protagonista relata en la carta que su compañera trabaja como recepcionista en un hotel, trabajando muchas horas, mientras su suegra es una instructora de ‘fitness’, en el gimnasio al que él asiste.

“Ella (la suegra) decidió hacer una fiesta improvisada para su cumpleaños número 39 y me invitó, a pesar de que mi novia no estaba, pues había salido el fin de semana a la despedida de soltera de una amiga”, publica el diario inglés.

Luego de beber y bailar durante toda la noche, todos los invitados se fueron y la mamá de su novia le dijo que se quedara en uno de los cuartos vacíos, para que no pagara taxi a su casa.

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“Empezamos a limpiar y ella fue a darme un beso en la mejilla para agradecerme por ayudarla, pero fue justo cuando giré mi cabeza y nuestros labios se encontraron. Me sorprendí, pero sentí rico”, detalló el hombre de 27 años.

Se siguieron besando y luego tuvieron relaciones sexuales en el mesón de la cocina, hasta que vio a su novia parada en la puerta: “Había vuelto antes de su fin de semana con amigas”.

Le gritó: “Realmente cruzaste la línea, bastardo”, pero el protagonista de la historia le recordó que habían acordado tener una relación abierta; ella se calmó y le confesó que había tenido sexo con uno de sus compañeros de trabajo.

Después de la pelea, la joven de 21 años lo contactó para contarle que estaba embarazada y su madre, también, quien no había tenido relaciones en años: “Ellas saben que soy el padre”.

El sujeto terminó el relato a The Sun indicando que su novia no le habla, mientras su suegra lo “molesta” pidiéndole que se vaya a vivir con ella (la suegra).