A las 4 y 17 del lunes 6 de febrero comenzó la pesadilla para miles de personas en Kahramanmaras y otra decena de provincias orientales en Turquía, una tragedia que apagó muchas vidas, convirtiéndose en una de las peores tragedias naturales de los últimos años.

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Por eso, en el minuto 4:17 del compromiso entre Besiktas y Antalyaspor, la cancha se convirtió en una lluvia de peluches en el estadio Vodafone Park. Los hinchas atendieron el llamado de las directivas del club, llevando miles de osos de felpa que serán repartidos a los niños sobrevivientes de la tragedia para darles una luz de esperanza.

Los espectadores comenzaron a tirar los regalos que habían llevado, con lágrimas en los ojos y viviendo, como si fuera propia, esta tragedia que afectó a todo el país europeo y que aún se sufre por la cantidad de personas que no han podido ser rescatadas tras las constantes réplicas.

El compromiso, correspondiente a la jornada 14 de la Superliga turca, terminó 0-0 pese a que el Besiktas tuvo un penalti al minuto 90+7 que Cenk Tosun falló, decretando el empate final. Con este resultado, Besiktas es tercero con 40 puntos, 14 menos que el Galatasaray que es líder, mientras que Antalyaspor está en la posición 12 con 25 unidades.

¿En qué otras oportunidades se han hecho estos actos?

Pocas veces se han visto este tipo de actos en escenarios de fútbol, pero sin duda han sido momentos emocionales que buscan ayudar a personas que lo necesitan.

Real Betis de España: 

El Real Betis de Sevilla, en España, fue el equipo que tomó esta iniciativa en el deporte mundial. El equipo verdolaga invita a sus hinchas a llevar juguetes para repartir en navidad desde 2018, buscando hacer mejor esta época del año para niños con pocos recursos económicos. Esta es una tradición que hacen año y año y que cada vez coge más popularidad.

Por su parte, en el año 2017, un acto similar se vivió en Bélgica. Jugaba el Charleroi y Oostende y, momentos previos a comenzar el compromiso, los hinchas de ambos equipos comenzaron a lanzar osos de felpa para repartir a los niños con discapacidades, una acción que fue aplaudida hasta por el gobierno nacional y que generó mucha empatía en el resto del mundo.