Después de sendas redadas militares en sus residencias, los soldados arrestaron al ministro de Finanzas, Ignatius Chombo, al titular de Educación Superior, Jonathan Moyo, y al de Gobierno Local, Obras Públicas y Vivienda y comisario político a nivel nacional de la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), Saviour Kasukuwere.

Los tres formarían parte del conocido como grupo G40, una facción del partido que, según los expertos, busca expulsar a los veteranos de la guerra de independencia —como el vicepresidente Emmerson Mnangagwa, destituido la semana pasada— para allanar el camino de la primera dama, Grace Mugabe, hacia el poder.

NewsDay apunta a que Moyo podría ser el cerebro de esta facción, una de las varias en las que se ha dividido el ZANU-PF para organizar la sucesión del presidente Robert Mugabe, de 93 años y en el poder desde 1980.

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Este mismo medio informó de dos detenciones adicionales: la del subdirector de los servicios de inteligencia del país (CIO), Albert Ngulube, y la del presidente de las juventudes del ZANU-PF, Kudzai Chipanga, quien declaró ayer ante los medios que estaban dispuestos a morir por defender a Mugabe y a rechazar cualquier interferencia militar.

Asimismo, el portal Bulawayo24 indicó que el director de la Policía, el comisario general Augustine Chihuri, también podría haber sido arrestado por los militares.

La tensión en Zimbabue empezó a aumentar en la tarde de ayer, después de que varios tanques fueran vistos en dirección a Harare, solo un día después de que el jefe de las fuerzas armadas del país, Constantine Chiwenga, advirtiera de que se tomarían “medidas correctivas” si continúa la purga de veteranos en el partido de Mugabe, en el poder desde 1980.

El ZANU-PF respondió afirmando que las palabras de Chiwenga sugerían una “conducta de traición” destinada a “incitar a la insurrección y al desafío violento del orden constitucional”.

En el fondo de estas acusaciones se encuentra la destitución de Mnangagwa en medio de una purga en el seno del partido, que estaría dirigida por Grace Mugabe.

Mnangagwa huyó a Sudáfrica y, en un comunicado, sostuvo: “Pronto controlaremos los resortes del poder en nuestro bello partido y país”.

Con: EFE/Sputnik