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El país europeo sigue asfixiado el miércoles 23 de agosto. Diecinueve departamentos están en alerta roja y otros 37 están en alerta naranja por ola de calor. El fenómeno, intenso y duradero, es excepcional en algunos lugares.
“Una ola de calor intensa y duradera se ha instalado en los dos tercios meridionales del país. Será notable, incluso excepcional, a partir de ahora en el valle del Ródano y el sur del Macizo Central, y después progresivamente en Occitania y hasta el oeste de Aquitania mañana”, indica el servicio meteorológico Météo France. El servicio meteorológico advierte de que las temperaturas máximas en Europa alcanzarán entre 40 y 42 grados, o incluso más en algunos lugares, con probabilidad de máximos históricos.
(Vea también: Olas de calor podrían provocar infartos, especialmente en la noche, según expertos)
En Puy-Saint-Martin, en la Drôme (sudeste), se ha medido una temperatura de 43 grados.
Una ola de calor preocupante
Este miércoles, las temperaturas mínimas rondarán los 20-25 grados en las regiones afectadas por la ola de calor, y los 26-27 grados en torno al Mediterráneo. En cuanto a las temperaturas máximas, se esperan de 37 a 40 grados en la mayor parte de la mitad sur del país, con picos más altos localmente. Según Météo France, las temperaturas empezarán a descender en el oeste el viernes.
Sólo el último cuarto septentrional se libra aún de la ola de calor. Desde Bretaña y el norte del Loira hasta los países del Benelux, las temperaturas mínimas oscilarán en general entre los 13 y los 18 grados. Por la tarde, el termómetro marcará entre 28 y 34 grados. Un estudio confirma cuánto calor puede soportar el cuerpo humano luego de la alerta mundial por las olas.
“Este verano ha sido quizás aún más preocupante para el hemisferio norte que el anterior, que ya fue un shock, sobre todo en Francia, por los fenómenos meteorológicos extremos que hemos vivido”, explica el climatólogo Davide Faranda. En su opinión, lo preocupante es que “en algunas zonas del Mediterráneo, seguimos en esta situación de ola de calor casi desde mediados de junio, y no ha llovido en amplias zonas de España, Italia y Grecia, que son también regiones productoras de alimentos que son consumido en Francia”.
Y añade: “En el sur de Francia también tenemos unas condiciones de sequía bastante acusadas, por lo que podemos esperar tiempos difíciles. Todo esto significa precios más altos para lo que consumimos, y también problemas para los ecosistemas, plantas y animales registrados”, concluye Davide Faranda.
Nuevo récord de calor
Entretanto, un nuevo récord de calor del final del verano ya se ha batido: el martes fue el día más caluroso jamás registrado en Francia después del 15 de agosto, anunció Météo-France el miércoles por la mañana, aunque todavía no se haya alcanzado el punto álgido de la ola de calor. Según La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (Nooa), el 2023 es el año más cálido jamás registrado en la historia con un 50 % de probabilidad.
El indicador nacional de calor (temperatura media diaria del aire registrada en 30 estaciones meteorológicas representativas del país) alcanzó el martes los 27,06 grados, precisó la entidad meteorológica.
Anteriormente, este valor sólo se había alcanzado o superado 24 veces en Francia desde 1947, principalmente en los últimos 20 años, y nunca tan tarde.
El lunes, el indicador nacional de calor se situó en 26,63°C, batiendo el récord anterior, establecido el 19 de agosto de 2012 (26,44°C), o 5,8 grados por encima de la normal estacional para el periodo 1991-2020.
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