La consulta buscaba enmendar la Constitución para que el matrimonio no se defina, tal como ahora, como la unión entre dos personas, sino entre un hombre y una mujer, con el objetivo de vetar una legalización futura de los enlaces homosexuales.

Rumania, que despenalizó la homosexualidad en 2001, no reconoce las uniones civiles entre personas del mismo sexo.

La Coalición para la Familia (CpF), la organización cercana a la iglesia ortodoxa que impulsó el plebiscito, expresó su malestar por la escasa participación y lo achacó a “una campaña de desinformación sin precedentes desde la caída de la dictadura comunista en 1989″.

Manifestación gay

Artículo relacionado

Bermudas, primer país del mundo en revertir matrimonio homosexual

“Todos los llamamientos a votar de las iglesias y cultos religiosos cristianos en Rumania fueron boicoteados por los partidos políticos, a pesar de las declaraciones oficiales de los líderes“, criticó CpF en un comunicado.

Esta Coalición recogió tres millones de firmas para someter a votación la enmienda constitucional, algo criticado por ONG por fomentar la discriminación y la homofobia.

El Gobierno alargó a dos jornadas el referendo para ayudar a alcanzar el quórum necesario para dar validez a la consulta.

EFE