De acuerdo con el departamento de policía de Minneapolis (EE.UU.), los cuatro uniformados que estuvieron presentes en el arresto de George Floyd fueron expulsados de la institución este martes, pero quedaron en libertad después de que se inició la investigación correspondiente.

“Asesinaron a mi hermano. Lo mataron. Tienen que aplicar más presión sobre estos tipos. Echarlos no es suficiente”, afirmó la hermana del hombre de 46 años de edad en la cadena de noticias.

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Philonise Floyd, por su parte, manifestó en entrevista con CNN que los cuatro policías involucrados trataron a su hermano peor que a un animal y no le dieron la oportunidad de defenderse legalmente.

“Podrían haberle disparado con un teaser o haberle rociado gas pimienta. En cambio, lo pusieron de rodillas y simplemente se sentaron sobre él y no pararon”, agregó el hombre en el informativo estadounidense.

El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, también se preguntó este miércoles “por qué el hombre que mató a George Floyd no está en la cárcel”, diciendo que “si tú o yo hubiéramos hecho esto, estaríamos tras las rejas”.

La muerte del hombre de 46 años a manos de la policía provocó la ira de esa ciudad por segundo día consecutivo, donde los manifestantes se reunieron en el lugar donde se produjo el arresto para exigir “justicia”.

Brutalidad policíaca

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Benjamín Crump, abogado de la familia Floyd y experto en casos de discriminación, finalmente aseguró en la cadena ABC que hubo un uso “abusivo, excesivo e inhumano de la fuerza” por parte de los oficiales por un delito “no violento”.

Crump, actualmente también está defendiendo a los parientes de Ahmaud Arbery y Breonna Taylor, dos afrodescendientes asesinados en extrañas circunstancias, donde también están envueltos varios policías.