A partir del 9 de junio de 2025, Estados Unidos puso en marcha un nuevo paquete de restricciones migratorias que afecta a ciudadanos de 19 naciones. La medida, que responde a una estrategia enfocada en reforzar la seguridad nacional, busca limitar la entrada de personas consideradas potencialmente riesgosas para el país.
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Desde la Casa Blanca se informó que esta política tiene como fin evitar el ingreso de individuos vinculados con actividades terroristas u otras amenazas a la seguridad interna. Para elaborar el listado de los países sancionados, las agencias de inteligencia y seguridad analizaron múltiples factores, entre ellos la colaboración internacional, la transparencia en el manejo de datos migratorios y la capacidad de verificar antecedentes de los solicitantes de visa.
Doce países quedan sin posibilidad de tramitar visa
La nueva regulación impone un veto total a los ciudadanos de 12 países, quienes, salvo en casos muy específicos, no podrán acceder a visas para entrar a territorio estadounidense. Esto convierte en casi nula la posibilidad de ingreso legal para personas originarias de estas naciones.
Los países completamente bloqueados son: Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
Según las autoridades norteamericanas, estas naciones presentan serias fallas en sus sistemas de control migratorio y escasa capacidad para compartir información confiable, lo que aumenta el riesgo de que personas con antecedentes delictivos o vínculos extremistas logren entrar al país.
Siete naciones enfrentarán restricciones parciales y mayor escrutinio
En contraste, los ciudadanos de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela sí podrán solicitar visas, pero estarán sujetos a filtros adicionales y condiciones más estrictas, debido a preocupaciones relacionadas con la seguridad internacional y la cooperación limitada de sus gobiernos.
Mignon Houston, vocera adjunta del Departamento de Estado, explicó en entrevista con W Radio que los cambios aplican principalmente a quienes inicien sus solicitudes a partir de la fecha de entrada en vigencia de la medida. Las personas que ya cuenten con visas activas no perderán su estatus, aunque su entrada al país seguirá dependiendo de los controles migratorios y de aduanas.
Houston también aclaró que, si bien la lista de países fue definida con base en diversos criterios técnicos, hubo un especial énfasis en identificar altos índices de permanencia ilegal, la falta de colaboración en el intercambio de datos y posibles conexiones con organizaciones terroristas.
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Aunque la política es estricta, existen excepciones: quienes tengan residencia permanente en Estados Unidos, visas vigentes o estén tramitando permisos bajo categorías de interés nacional podrán ingresar, siempre que cumplan con los protocolos de seguridad exigidos por las autoridades migratorias.
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