David Vivas, un ciudadano colombiano de 70 años, vive una difícil situación en Estados Unidos debido a una grave enfermedad pulmonar que le ha limitado radicalmente su calidad de vida y la posibilidad de retornar a Colombia para reencontrarse con sus seres queridos, especialmente sus padres, quienes ya han alcanzado los 99 años de edad, según informó El Tiempo.
Desde la ciudad de Greenville, en Carolina del Sur, Vivas permanece conectado a un tanque de oxígeno, lo que le impide llevar una vida normal. Su principal anhelo es volver a su tierra natal, Cali, para pasar sus últimos días rodeado de su familia, sin embargo, su condición médica hace prácticamente imposible que pueda viajar en un vuelo comercial, de acuerdo con el rotativo.
La fibrosis pulmonar genera una disminución significativa en la función respiratoria. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los síntomas afectan de forma notoria la vida diaria de la persona, incluyendo tos seca, fatiga, pérdida de peso y dolores articulares. En el caso de David, sus pulmones apenas pueden procesar el oxígeno con el apoyo constante de un tanque especial, según el impreso.
Su hermano Édgar explicó que los equipos de oxígeno autorizados para vuelos comerciales solo suministran hasta cinco litros del gas por minuto, pero David requiere al menos siete litros, una cifra que solo puede ser garantizada a bordo de un avión ambulancia. Por esa razón, ningún médico ha autorizado su desplazamiento internacional en vuelos regulares, de acuerdo con el citado diario.
La familia ha investigado la posibilidad de trasladarlo a Cali mediante un avión especializado en emergencias médicas. Sin embargo, el costo del servicio alcanza los 55.000 dólares, es decir, cerca de 228 millones de pesos colombianos, una cifra inalcanzable para el núcleo familiar, el cual ha iniciado una campaña de recolección de fondos en busca de apoyo solidario, según el periódico.
David intentó ser candidato a un trasplante de pulmón en Estados Unidos, pero los especialistas determinaron que su estado de salud ya no era apto para dicha cirugía. Su hijo Danny relató que, según los médicos, el tiempo de vida restante sin el trasplante sería de dos a tres años y ese plazo se está cumpliendo en 2025, de acuerdo con el citado medio.
La esperanza de vida para pacientes con esta enfermedad puede variar entre tres y cinco años luego del diagnóstico, destaca un artículo de los investigadores Jonathan Kropski y Timothy Blackwell, aunque la Asociación Americana del Pulmón aclara que la evolución depende de múltiples factores y no es posible determinarla con exactitud, según el rotativo.
y tres años. Nos“Lo acompañé al doctor y nos dijo que estaba muy mal, que lo máximo que podía vivir era entre dos dijo que el trasplante de pulmón no se podía hacer, ya era muy tarde”, indicó el hijo Danny en la entrevista.
El caso de David Vivas refleja el drama de muchos migrantes que, al enfrentar enfermedades graves en el extranjero, encuentran obstáculos tanto económicos como legales para regresar junto a sus seres queridos y despedirse en el lugar donde nacieron.
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