Gavin Newsom, gobernador de esa localidad, anunció este miércoles que exigirán a los maestros y empleados de los diferentes colegios que se vacunen contra el COVID-19. Asimismo, aseguró que esta medida busca brindarles a los padres de familia más seguridad en el retorno presencial a las aulas.

“Las vacunas son el medio para acabar con esta pandemia. Como padre, tengo ganas de que comience el curso escolar y de ver a todos los niños de California de vuelta en las clases”, añadió en un comunicado.

California, que es uno de los principales bastiones progresistas de Estados Unidos, requiere actualmente que los empleados estatales y trabajadores sanitarios se encuentren vacunados, si no están inmunizados deben presentar una prueba negativa todas las semanas.

Lee También

Las autoridades sanitarias de ese estado, igualmente, admitieron su preocupación por el aumento en el número de los casos debido a la variante delta. El promedio diario de contagios en la última semana fue de 9.925.

“Los menores se están contagiando porque en la mayoría de los casos viven en estados y comunidades con una baja tasa de vacunación, y se contagian de adultos no vacunados”, lamentó Joe Biden, presidente de Estados Unidos.

El comienzo del curso escolar en el país norteamericano llega marcado por el crecimiento de infecciones entre los niños. “Estoy muy preocupado por los contagios de infantes pequeños, de 4, 5 y 6 años, ingresados en hospitales”, concluyó el mandatario.

 

Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz

Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.