La enfermera tenía 66 años y murió justo antes de que pudiera disfrutar de su jubilación, informó Daily Mail y añadió que Janice también tenía planes de casarse por segunda vez, luego de un divorcio que tuvo hace 2 décadas.

Kerri Glassey, hija de la mujer, aseguró al diario británico que a su mamá le descubrieron la enfermedad el pasado 23 de marzo, cuando Inglaterra entró en confinamiento.

Desde ese día, Janice se autoaisló en su casa, y por eso Kerri empezó a llamarla a diario para saber cómo estaba; aunque ella respondía que se encontraba bien, su hija no pudo evitar preocuparse al escuchar que su tos empeoraba, señaló el rotativo inglés.

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El medio añadió que, con el paso del tiempo, la salud de la enfermera se deterioró y cierto día tuvo que ser ingresada de urgencias a la unidad de cuidados intensivos del hospital, donde finalmente falleció.

“Mi madre era increíble. (…) Ella amaba su trabajo y solo quería cuidar y ayudar a las personas”, manifestó Kerri al medio, y en seguida concluyó:

“Nos han consolado todos los mensajes que hemos recibido de personas que nos dicen cómo ella se preocupaba por sus seres queridos”.