Los restos fueron encontrados en una falsa cubierta en el edificio donde funcionaba la funeraria ‘Cantrell’, que había sido cerrada por múltiples infracciones a la ley, relata Detroit Free Press.

La Policía Estatal de Míchigan, después de localizar los cuerpos de los bebés, utilizó a un perro entrenado para inspeccionar toda la construcción, pero no se encontraron cadáveres adicionales.

El teniente Brian Bowser fue el encargado del operativo y expresó a los medios que no podía decir cuánto tiempo habían estado los restos ahí o qué edad tenían.

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Además, en las declaraciones recogidas por el periódico, detalló que habían sido encontrados “dentro de una caja de cartón escondida en el techo abatible de una escalera”.

El Departamento de Licencias y Asuntos Regulatorios de Míchigan (LARA por sus siglas en inglés) cerró la funeraria en abril por, entre otras cosas, el almacenamiento inadecuando de cuerpos embalsamados, de los cuales 2 estaban en “una etapa avanzada de descomposición”, explica CNN.