El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, recibió este martes el apoyo de figuras clave para disputar la segunda vuelta ante Luiz Inácio Lula Da Silva, incluyendo su exministro y exjuez Sergio Moro, némesis del líder izquierdista.

“Contra el proyecto de poder del PT, declaro, en la segunda vuelta, el apoyo a Bolsonaro”, dijo en Twitter Moro, quien se convirtió en ícono de la lucha contra la corrupción que salpicó a Lula y a su Partido de los Trabajadores.

Moro fue elegido el domingo en las legislativas celebradas en paralelo a las presidenciales, senador por el estado de Paraná, con casi 1,9 millones de votos.

Como juez, Moro se granjeó una reputación de paladín en la lucha anticorrupción al liderar la megacausa Lava Jato, proceso que destapó una red de sobornos en la estatal Petrobras y envió a Lula a prisión en 2018.

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Tras la elección de Bolsonaro, Moro asumió como su ministro de Justicia. Pero quedó en malos términos y renunció en abril de 2020, acusando al jefe de Estado de interferir en investigaciones policiales contra sus familiares. Todo eso parece haber quedado en el pasado, por ahora.

“Está todo superado. De ahora en adelante es una nueva relación… No hay cuentas que ajustar”, dijo Bolsonaro.

El mandatario se reunió paralelamente en Brasilia con los gobernadores reelectos de Minas Gerais y Rio de Janeiro -segunda y tercera plaza electoral del país, respectivamente-, quienes también respaldaron su campaña a la reelección.

“Sabemos que en muchas cosas convergimos y en otras, no, pero Brasil necesita ir hacia adelante y creo mucho más en la propuesta del presidente Bolsonaro”, dijo a la prensa Romeu Zema, gobernador de Minas Gerais.

Para Zema “en la memoria del brasileño quedó erradamente la idea de que tuvimos prosperidad en los años de Lula” (2003-2010), a quien acusó de “maquillar un desarrollo económico”.

Bolsonaro tuvo el domingo un desempeño mejor de lo que anunciaban los sondeos y quedó en un cercano segundo lugar, con 43 % de los votos, detrás de Lula, que se impuso con 48 %.