El miércoles en la noche, la clienta Alexandria Montgomery llegó al local para comprar algo de comida. Sin embargo, en el lugar no había nadie que hablara inglés, tal y como dijo la empleada que la atendió y que le pidió que moviera su carro porque atrás venía otro vehículo, recoge Miami Herald.

A pesar de la negativa, Montgomery insistió en que le tomaran el pedido, cosa que la empleada de nuevo rechazó antes de decirle:

“Mi vida, tengo carro detrás. ¿Te puedes mover por favor? Tengo una orden atrás. No hay nadie que hable inglés”.

Pero allí no terminó el asunto: la empleada, que se identificó como Luisa, al ver que la clienta no se quería ir amenazó con llamar a la policía. La compradora, ya molesta, la instó a que lo hiciera, aunque al final ningún agente apareció.

La clienta al final optó por irse sin su comida, y aseguró que después se puso en contacto con la tienda, cuyo gerente apenas se disculpó. El viernes en la tarde, Taco Bell informó que la empleada que atendió a Montgomery ya no trabajaba para la compañía, agrega CBS. Además, dijo en un comunicado:

“Esto no satisface nuestras expectativas de la experiencia del cliente. Hemos trabajado rápidamente para resolver con el cliente para asegurar de que esto no suceda de nuevo”.

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De acuerdo con el citado Miami Herald, se considera que Hialeah es la ciudad con mayor presencia de hispanos en Estados Unidos. Allí, más o menos el 89 % de sus habitantes tienen el español como lengua materna o segunda lengua, y la gran mayoría de residentes se consideran latinos. Sin embargo, no deja de ser territorio estadounidense, donde el idioma predominante es el inglés.